Narra Emilia.
No sabía si ir a donde Mauro me había dicho que iba a estar. Me preguntaba ¿por qué debería ir?, después de cómo me trató y me dijo cosas hirientes. ¿Querrá pedir disculpas? La curiosidad me estaba matando.Ayer le conté todo lo que había pasado a Nicole y me aconsejó que deje que fluyan las cosas. Mauro me tiene confundida: primero me trata como si hubiera matado a alguien, después me defiende de su loca novia.
Decidí ir al Starbucks, como me había indicado, para ver qué tenía en mente. Al entrar, me senté en una mesa cercana a la ventana, desde donde podía observar la gente que pasaba por la calle. La espera era un poco tediosa, pero me consolaba pensar en lo que Mauro tenía para contarme.
El tiempo pasaba y él todavía no llegaba. Mientras lo esperaba, seguí revisando mi teléfono en busca de alguna notificación suya, pero nada. El café se iba enfriando.
Al ver que había pasado una hora desde la hora acordada, decidí pedir la cuenta. La decepción me invadía. Decidí reunir mis cosas y dejar el café.
Después de un rato, decidí ir a un bar cercano para distraerme. Me senté en la barra y pedí una bebida. Mientras esperaba, noté a un pibe sentado al lado de mí, mirando su teléfono.
—Hola.—dije tranrandosonriendo.
—Hey.—respondió,—Soy Julián.
—Emilia.—dije extendiendo la mano.
Julián la estrechó y luego se me quedó mirando hasta que su mirada se fue hacia el bartender.—¿Qué haces acá?—pregunté curiosa.
—Solo pasando el rato. Me gusta venir acá a pensar.
—Entiendo, a mi me gusta venir acá a olvidar mis problemas.
—¿Problemas? ¿Qué tipo de problemas?.
—Solo cosas de la vida. Sabes cómo es...—Me encogí de hombros y baje la cabeza. Julián asintió.
—Sí, lo sé. Pero creo que la vida es demasiado corta para preocuparse por cosas que no valen la pena.—
—Me gusta tu filosofía.—Le sonreí mirándolo.
Julián se rió. —Gracias. Me gusta pensar que soy un poco filosófico.
La conversación siguió durante un rato, hablando de todo y nada. Hasta que finalmente...
—¿Te gusta la música?—preguntó Julián.
—Sí, me encanta.—respondí.—Me gusta el pop.
Julián hizo una mueca era mas que obvio que no compartía mi gusto por el pop.
—¿No te gusta el pop?—pregunté sorprendida.
—No, la verdad es que no.—respondió Julián riendo.
—¿Qué tipo de música te gusta, entonces?
—Cualquiera menos el pop—dijo Julián—Me parece demasiado comercial.
—¡Eh!— fingí estar ofendida. —Me encanta el pop. Es divertido y energético.
—¡Ya sé!— dijo Julián riéndose—. Pero prefiero algo con más sustancia. ¿Te gusta el Rock nacional?
—No mucho, no soy de ese tipo de géneros. Pero algo escuché—Respondí.
—Tenes que escucharlo posta—dijo Julián—Son increíbles.
Mientras hablábamos, me sentía agradecida de que Julián no me hubiera reconocido como cantante ni celebridad. La gente solía acercarse a mí solo por interés, pero Julián parecía genuinamente interesado en conocerme como persona.

ESTÁS LEYENDO
starboy; duki, emilia.
FanfictionAU CANCELADO; Dos personas que no se conocen entre sí, pero que son muy conocidas en el mundo. ¿Cuál será el destino de esta pareja tan improbable? ¿Qué saldrá de todo esto?