starboy; duki, emilia.

06

Narra Emilia
Fui hacia la barra para tratar de tranquilizarme. Habían pasado muchas cosas en las últimas 24 horas, y no entendía nada.

Sentí una presencia al lado de mí, pero ni siquiera quise voltear a ver de quién se trataba.

—¿Me podés dar una botella de agua, por favor? —Dijo esa voz que ahora ya conozco muy bien.

—¿Estás bien? —Volvió a hablar, pero ahora me miraba a mí.

—Sí. —Dije, cortante. La verdad es que no sabía qué decir.

—Bueno, un gracias por lo menos, ¿no?—Dijo mirando hacia otro lado.

—¿Perdón? —Dije mirándolo.

—No, no "perdón"; gracias mínimo.

—¿Y más o menos gracias por qué? —Dije.

—Y bueno, porque sos una boluda y casi te caen a piñas —Dijo, haciendo contacto visual conmigo. El tomaba de su agua, pero aún así, el contacto visual no lo rompía.

—Tenía todo controlado.

—Sí, bastante. Un poco más y te quedabas como ese que está allá.—Dijo, señalando a un pelado que estaba bailando en medio de la pista. Quise reirme, pero me acordé que estaba enojada con él.

—Perdón, me tenés que pedir a mí. Hoy me trataste re mal, y ahora te venís a hacer el defensor del pueblo. —Dije.

—¿Viste que sos una pelotuda? Nicole me dijo que eras piola, pero sos la típica nena engreída que si no hacen lo que quieren, se enojan. Me tenés podrido, un día que llevo conociéndote y me caés como el orto. No sé ni para qué te defendí, pendeja caprichosa. Por qué mierda te juntas con mis amigos si sos todo lo contrario.

Me dijo todo eso y se fue. No sé si el alcohol en mi cuerpo o qué, pero esas palabras me afectaron. No es la primera vez que me lo dicen, pero nunca lo han dicho mirándome a los ojos directamente sin que les tiemble la voz. Me quiero ir ya mismo a mi casa.

Agarré mi cartera y fui hacia la salida. Llamé al Uber y me fui a casa. Mañana será otro día.

Al otro dia