'Quiero tenerte conmigo otra vez
Y, si te tengo, sé que te dejaré
Hay algo en ti que nunca aguantaré
Y es eso mismo lo que me hace volver'Mentía — Miranda.
Federico se sentó en el borde de la cama, sosteniendo su teléfono con manos temblorosas. Las palabras de la conversación con Toni aún resonaban en su mente, mezclados con la letra de la canción "Mentía" que sonaba en el fondo.
"Te mentía, te mentía, te mentía..."
Toni había sido su todo. Desde el primer momento en que se conocieron, sintió que él era el hombre de su vida. Pero ahora, todas esas promesas, esas palabras dulces, se sentían vacías. Cada "te amo" se había convertido en una puñalada de dolor.
Esa tarde, Fede había encontrado un mensaje en el teléfono de Toni. Un mensaje que no estaba dirigido a él, sino a otra mujer. Al principio, pensó que era un error, una confusión. Pero mientras leía, la verdad comenzó a desplegarse ante sus ojos.
Toni no solo le había sido infiel; había construido una vida paralela, llena de mentiras.Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. Había confiado en él, había entregado su corazón y su alma, solo para descubrir que nada de eso había sido real. Se sentía roto, traicionado, como si el suelo se hubiera desmoronado bajo sus pies.
Federico apagó la música y dejó el teléfono a un lado. Miró alrededor de la habitación, recordando los momentos felices que habían compartido allí. Cada risa, cada abrazo, ahora parecía una farsa cruel.
Escuchó el ruido de la puerta del apartamento abrirse, todo el enojo en su ser fue demostrado con su mirada. El causante de todo su dolor estaba ahí con una sonrisa y unas bolsas de compra en ambas manos.
—Hola amor... —saludó Toni con una sonrisa suave, Federico sintió náuseas. No quería verlo.
Se puso de pie y caminó hasta él, el alemán sonrió en grande y ajeno al siguiente movimiento abrió sus brazos.
El sonido de la cachetada resonó en la habitación.—Se acabó, ya no me verás más la cara de estupido, Toni. —dijo de forma despectiva. —¿Me crees tan iluso? —preguntó, el alemán aún estaba ajeno a sus quejas. Mirando de un lado a otro buscando que sucedió.
—No se de que hablas, pequeño...
—Jessica.
Toni se quedó estático en su lugar. Apretó sus puños mientras veía a Fede dirigirse nuevamente a la habitación. Había jugado sucio y ahora que su mentira se desmoronaba solo podía observar como el amor de su vida, su chico, juntaba sus cosas y las cargaba en una maleta.
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p a t o p l a y l i s t
Fiksi PenggemarColección de one-shot basado en canciones que escucho a diario. "Pato Playlist" en Spotify <3