Emilio es un Alfa dominante que proviene de un linaje muy fuerte y puro, él es dueño de la mafia de México más grande, a aquellos que se meten con él no saldrán vivos. Emilio es muy serio, frío, con un carácter tremendamente fuerte y no está interes...
"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes"
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Gritos de dolor, eran aquellos que se escuchaban en aquella habitación.
La madre de Joaquín golpeaba con todas sus fuerzas la espalda desnuda de aquel Alfa con una cuerda de cuero, pues anteriormente lo dejó desnudo, sólo con su boxer aún puesto, su furia era tanta que en cada golpe el Alfa gritaba de dolor sintiendo cómo la piel de su espalda sangraba mucho.
Madre de Joaquín: ¡Dime que se siente maldito! ¡¡ese es el mismo dolor que sentía mi hijo cuándo le inyectaste esa mierda!! — lo dice con voz furiosa soltando otro fuerte golpe que hace que el padre de Joaquín suelte un grito desgarrador.
Apesar de ser una Omega, ella poseía una fuerza increíble, ella no podía sentir el dolor de aquel hombre, pues la marca que alguna vez compartieron desapareció, cuándo ella decidió romper el lazo, no hubo sufrimiento, pues ya no había interés por ambas partes por eso fué fácil romper aquel lazo, que alguna vez estaba lleno de amor, ahora sólo sentía odio, no sólo por aquel hombre tambien a ella misma, por nunca haber protegido a su cachorro, pero ésta vez haría lo correcto.
Padre de Joaquín: ¡¡¡AHH!!! ¡¡¡MALDITA!!! ¡¡¡MÁTAME DE UNA PUTA VEZ!!! ¡¡AAHH!! — lo dice sintiendo cómo su cuerpo arde por cada herida de su espalda.
La omega sólo lo observa sin expresión alguna.
Madre de Joaquín: ¡Oh! No cariño tu tortura aún no termina, no creas que te daré el honor de matarte sin que hubieras sufrido, estás equivocado ¡ja! — lo dice con voz maliciosa soltando una sonrisa seca.
Mientras aquel Alfa cuelga con el cuerpo bastante herido, la omega se dirige hacía una mesa que se encuentra en la habitación dejando la cuerda de cuero, para después tomar un cuchillo, el cuál se encuentra caliente para regresar con el Alfa.
Una vez estando cerca del padre de Joaquín, se incó un poco poniendo aquel cuchillo caliente sobre el piso, para así después bajar el boxer del Alfa hasta sus rodillas dejando a la vista su miembro, el Alfa tembló con más miedo, pues eso no era bueno, mientras que la madre de Joaquín se levanta lentamente con el cuchillo en sus manos, mirándolo a los ojos con una sonrisa maliciosa.
Padre de Joaquín: ¿¡Qué..qué..haces!? — pregunta bastante asustado.
Madre de Joaquín: Veo que tu amiguito deseaba tanto tomar a mi hijo, querer hacerlo suyo varias veces — lo dice tomando el miembro del Alfa con brusquedad — así que debemos darle una buena lección, no crees cariño — lo dice con voz firme haciendo que sus ojos mieles reflejen furia pura al igual que su aroma.
