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"Un pequeño Ángel no merece la crueldad y dolor en su pequeño corazón, pero siempre habrá un ser que lo protegerá contra todo el cruel mundo, porque aquel que lastime al pequeño Ángel, arderá en las llamas del vil fuego"













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Mientras Andrés y Joaquín esperaban pacientemente a Emilio, el alfa se sentía intranquilo, su lobo no dejaba de moverse, parecía preocupado, no sabía el porqué, pero decidió no tomarle importancia. Tal vez eran los nervios de ver a Osorio, sabía que le daría la golpiza de su vida ó es más, un tiro en la cabeza por idiota, algo que se merecía era más que claro, pero debía controlarse, pues su aroma lo empezaba a delatar y Joaquín acercó su manita a la de Andrés para que éste se tranquilizara, comprendía el porqué estaba nervioso.

Joaquín: Tranquilo Andrés, sé que estás muy nervioso, pero Emi te entenderá, sabrá que te arrepentiste de lo que ibas a hac — es interrumpido por Andrés.

Andrés: No Joaquín, eso no justifica lo que estuve a punto de hacerte, fuí un verdadero imbécil, sé que tú me has perdonado, pero Osorio no lo hará y no importa, aceptaré lo que hice, aunque reciba una golpiza ó una bala no importa, yo debo enfrentar mi error — lo dice un tanto triste y enojado consigo mismo.

Joaquín: Sé que mi Alfa te dará una verdadera golpiza, pero no dejaré que te mate, todos merecemos una segunda oportunidad — lo dice con una pequeña sonrisa un tanto triste, pero no dejará que su Alfa mate a Andrés, sabe que lo merece, pero después de todo, él sabe que a veces los impulsos por celos y amor te llevan a hacer cosas estúpidas sin darte cuenta que puedes lastimar más a la persona que dices realmente amar.

Andrés: Sabes, debería darme un tiro ahorita mismo, después de todo Osorio me lo dará, así que puedo ahorrarle el esfuerzo, no crees pequeño — lo dice en un tono serio y decidido, eso sólo causa una pequeña risa en Joaquín, nota perfectamente que Andrés está temblando de miedo.

En ese momento escuchan los motores de las camionetas llegando a la mansión de Andrés, el cuál traga grueso, pues es hora de enfrentar a Osorio.

Andrés: Debe ser Osorio, vamos pequeño, es hora de ir con tu alf — es interrumpido por una fuerte explosión en la entrada de la mansión.

Éste se queda aturdido, poniendo detrás de él a Joaquín, el cuál comienza a temblar de miedo. Andrés vé a Han correr hacía ellos, todo agitado junto a más guardias para protegerlos a ambos.

Andrés: ¡¡¡Pero que carajos!!! Fué eso Han — lo dice curioso y enojado, pues cree que no es Osorio, él no llegaría de esa forma, se trata de alguien más.

Sólo mío // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora