43

158 21 2
                                    








"El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males"















¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.















Silencio era aquello, lo único que había en aquella mansión, dónde Joaquín junto a Emilio observaban a aquella Omega que estaba sentada frente a ellos con la cabeza agachada mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Joaquín estaba igual, seguía sin creer lo que su madre le había dicho hace un momento.

¿¡Su perdón!? Después de tanto tiempo venía a pedir aquello, apesar de todo el dolor que le causó, tanto físicamente al igual que también mentalmente, con cada palabra que solía decirle sólo por aquellos celos estúpidos y enfermizos.

Sin más dolía en su corazoncito, pues amaba tanto a su madre que le era imposible tener rencor y odio hacía ella apesar de que una vez ella le dijo "que estaba muerto para ella al igual que ella estaba muerta para él" era doloroso ese mismo día que su padre intentó abusar de él y en vez de protegerlo y creerle simplemente le dijo aquellas palabras que dolieron tanto.

Emilio sólo observaba cuándo notó cómo Joaquín se tensaba de los nervios, se acercó más a él para atraerlo más a su cuerpo y liberar de su aroma para tranquilizarlo.

Joaquín: ¿¡Por..porque..ahora!?..porque..ahora pides..perdón..¡¡¡¡por..que!!!! — lo dice con voz entrecortada mientras se aferra a los brazos de su Alfa mientras más lágrimas caen de sus mejillas.

Emilio: Tranquilo bebé ~ no te alteres,— lo dice con voz suave mientras suelta más de su aroma.

Joaquín: Habla..por qué...nunca me protegiste.. de ese hombre..por qué no me creíste..por qué tenías..celos..de tu propio hijo.. ¡¡¡dime!!! ¡¡HABLA MALDITA SEA!! — lo dice entre llantos, observando directamente a su madre, la cuál siente aquel nudo en la garganta impidiéndole que hable.

Su cachorro tenía razón era estúpido decir que era humana que amaba a aquel hombre, que era su alma gemela, habría muchas explicaciones estúpidas que decir, pero ¡¡por dios!! No lo había en ese momento, obvio que era estúpido y enfermizo celar a tu propia hijo en vez de protegerlo, realmente no merecía el perdón de su cachorro ni de todo el mundo si fuese posible.

Emilio: Es mejor que se vaya señora Bondoni, no quiero que Joaquín se altere más por favor es mejor dejarlo así, no quiero que sufra algo él ó mi cachorro por su culpa — lo dice con voz sería y tosca observando a la Omega, la cuál suelta un fuerte suspiro, para finalmente alzar la mirada, mostrando aquellos ojos hermosos mieles cómo el ámbar cómo los de su  Omega completamente rojos y brillosos por las lágrimas, que éstas salían.

Sólo mío // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora