Emilio es un Alfa dominante que proviene de un linaje muy fuerte y puro, él es dueño de la mafia de México más grande, a aquellos que se meten con él no saldrán vivos. Emilio es muy serio, frío, con un carácter tremendamente fuerte y no está interes...
" El sentimiento de amor es hermoso cuándo es tan sincero"
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1 semana después del celo de Emilio....
El celo de Emilio había terminado, ambos estaban acostados mientras el Alfa daba mimos y besos a su omega, el cuál ronroneaba gustoso ante las caricias de Emilio.
Emilio: Cómo te sientes bebé~ creo que sí me tomé muy enserio de romperte tu hermoso cul — es callado por la manita de Joaquín.
Joaquín: Estoy bien Emilio, si me duele mi tracero, pues te comportaste cómo una bestia, me dejaste sin caminar Emi — lo dice con un pucherito, el cuál besó su Alfa.
Emilio: Lo siento mi amor, pero es que me vuelves loco, eres tan hermoso que pierdo la cordura — lo dice con una sonrisa coqueta.
Joaquín: ¡Alfa tonto! y ahora cómo le voy hacer para caminar y sobre todo hacer mis ensayos, en 1 semana tendré un concierto y cómo quedé no sé si pueda bailar — lo dice soltando un suspiro — aunque la verdad no me arrepiento, me encantó Alfa~— lo dice con una sonrisa coqueta.
Emilio: No me tientes bebé ~ que puedo volver a follar tu hermoso culo, por mí no hay problema — lo dice con una sonrisa ladina.
Joaquín: Okey ya entendí Emi — lo dice con una sonrisa haciendo a un lado su cabeza, dónde Emilio observa la marca sonriendo mientras la toca con las yemas de sus dedos, haciendo que Joaquín se erice.
Emilio: Se vé preciosa mi marca en tu cuello mi amor — lo dice con una sonrisa orgullosa.
Joaquín: Lo sé Alfa, es el símbolo de nuestra unión — lo dice sonriendo.
Ambos unieron sus labios en un suave beso que fué interrumpido por cierto Omega hermoso de hombros anchos.
Diego: ¡¡A levantarse bellos durmientes!! El desayuno ya está listo — lo dice entrando a la habitación de la pareja, cómo si nada, los cuáles saltaron del susto y rápidamente se cubrieron con las sábanas sus cuerpos aún desnudos.
Emilio: ¡¡Carajo Diego!! Cuántas veces te he dicho que toques la maldita puerta — lo dice con enojo, mientras que Joaquín sólo se ocultaba, pues estaba bastante sonrojadito.
Diego: ¡Y tú sabes que me vale un comino lo que digas!, asi que levanten sus traceros, se me bañan y bajan a desayunar — lo dice dirigiéndose hacía la salida de la habitación.
Emilio: Algo más que te haga falta ordenar — lo dice con sarcasmo.
Diego: ¡Mmm..sí!! De paso me bajas con cuidado a Joaquín, pues después de la cojida que le diste el pobre dudo que pueda caminar — lo dice con una sonrisa burlona mientras siente cómo Emilio lo fulmina con la mirada, y éste sale rápidamente.
