18 de diciembre, 1993.

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- Señor William, su padre... ¿Cómo decirle? ¿Sabe usted qué le pasó a su padre?

- Mi padre está allí sentado en sus narices oficial, ¿Qué me está intentando decir?

- No le diga oficial, podría enloquecer aún más - espetó Kevin.

- Cállese, Kevin, no estoy entendiendo nada - solté con agresividad a uno de mis mejores amigos.

- William, perdone que le diga, ¿pero no sabe usted acaso que su padre está muerto?

- ¿Cómo?

- Sí, hace tres años, por lo que leí, un 28 de agosto, 1990.

- No, señor oficial, si mi padre estuviera muerto sería imposible verle ahí sentado. No bromee conmigo - El sudor baja frío por mi columna.

- William, su padre no está aquí con nosotros. Las dos personas allí sentadas son el señor y la señora Decker. Kevin, creo que debo solicitar al psiquiatra, algo no está bien aquí. Como sea, seguirán allí esposados hasta nuevo aviso.

WillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora