Sin duda para mí lo que fue más complicado de la adultez fue encontrar un trabajo semi-decente que me pudiera mantener, así que se imaginaran mi sorpresa al encontrar en un poste una oferta de trabajo para ser un guardabosques sin necesidad de experiencia en un lugar llamado Sunny Forest con una paga bastante exagerada para lo que era y pedía, era como un sueño.
O eso pensaba hasta que vi el manual de reglas que me entregaron junto al video "informativo" a mi cabaña. La cabaña, ¿cómo podria describir el lugar en donde me quedaría por la mayor parte de el año? bueno pues, pese a que el camino hasta ese lugar me pareció muy perturbador debo de aceptar que la cabaña era bastante cálida, tenía una cama bastante cómoda junto a un televisor que por alguna razón tenía señal, un par de sillas, una mesa y un puff, lo demás era ocupado por una gigantesca mesa que tenía todo tipo de aparatos, libros, instrumentos de trabajo y más.
Aún así luego de ver le video que me habían dado no podía sacarme de la cabeza que ese lugar era extraño, bueno esto ya lo sabía desde mi entrevista en donde no me preguntaron cosas típicas como mi experiencia laboral, en que me especializaba y ese tipo de cosas, sino más bien cosas de mi vida personal, cuántos familiares tenía vivo, mi número de amigos, cuántas personas conocían de este empleo, y por alguna razón que tipo de experiencias paranormales había tenido.
Aún así no me quejaba, la paga era decente además que de alguna forma te daban un techo donde vivir además de distintas ventajas dentro del parque nacional que a decir verdad era mucho más complejo que cualquier otro que conociera.
— ¿Mark verdad? —dijo una voz al otro lado de la puerta de mi cabaña— te necesito en el sendero en cinco minutos.
No reconocí esa voz al principio pero aún así me termine de preparar con todo lo necesario según lo que me había dicho en la formación. Al salir de mi cabaña reconocí a la persona que me había llamado antes, su nombre era William, un hombre de quizás unos treinta años pelo castaño que junto a su barba de chivo las tenía muy descuidadas debido a que, por lo que había escuchado, los que mayor tiempo llevaban aquí se mantenía demasiados ocupados en no sé qué cosas, tenía unos ojos celestes muy apagados rodeados de ojeras además de varias marcas en los brazos.
— Bueno Mark se que eres nuevo y todo eso, pero no me importa y necesito ayuda para una cosa —hizo una pausa y señaló a la camioneta la cual tenía en la parte de atrás un equipo de cámaras— cualquier duda que tengas la responderé durante el camino.
— ¿Tengo opción? —pregunte
— Te dejo sincero, no.
Yo simplemente asentí y luego avancé hasta la camioneta en donde luego de subirme empecé a bombardearlo con todo tipo de preguntas acerca de porque quería que yo lo ayudara, y si bien me respondía de manera bastante cortante tambien era bastante concisa sus respuestas lo cual me molestaba, aunque al ver que él también se estaba molestando decidí quedarme callado el resto del camino.
William no era la persona más paciente del mundo además de que por alguna razón parecía que se llevaba mal con todos los que eran nuevos, y eso me había quedado claro la primera vez que lo vi durante nuestro curso de formación, luego de que un chico llamado Nicolás cometiera un pequeño error al disparar una de las armas de dardos tranquilizantes antes de tiempo durante una prueba de tiro si bien se lo llevó a un lugar alejado eso no evitó que varios escucharan el regaño que le dio.
Al llegar hacia una zona de camping me pidió que empezará a bajar todo el equipo mientras él iba a arreglar lo demás con otro guardabosques, el nombre del otro guardabosques era Joe un hombre de quizás unos treinta o cuarenta años el cual también era un viejo empleado del parque nacional, el tenía el pelo cortado al estilo militar junto a unos brillante ojos café claro, su piel y tez estaban bronceadas por lo que suponía eran varias horas de estar trabajando al sol y había sido alguien amable con los nuevos.
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Sunny Forest: El bosque de las sombras
HorrorBienvenidos a Sunny Forest, uno de los parque nacionales más grande de América, en este lugar se pueden encontrar distintas especies de animales que se consideran raros o en peligro de extinción. y eso no es todo, en Sunny Forest puedes disfrutar de...