El bosque me estaba empezando a producir una sensación de incomodidad tan grande que me era imposible estar entre tantos árboles sin voltear hacia los lados con nerviosismo.
Mis compañeros me estaba empezando a mirar raro, pero desde el accidente que ocurrió con William no podía evitar el sentir miedo, además tampoco ayudaba el hecho de que siempre se me quedara mirando fijamente cada vez que trabajábamos juntos, por suerte esta vez estaba trabajando con dos compañeras diferentes, Melanie una chica de quizás mi edad, pelo castaño siempre amarrado con una cola de caballo y de ojos color café oscuro y Lydia una chica de ojos color miel, pelo rubio con varios colochos que siempre llevaba a sus espaldas una pistola de dardos tranquilizantes que en sus propias y nada tranquilizadoras palabras: Era por precaución.
— Y cuando fue la última vez que los vio —preguntó Melanie a la madre preocupada que se encontraba enfrente de nosotros.
Además tampoco ayudaba el hecho de que estuviéramos trabajando en el caso de desaparición de tres adolescentes y un niño pequeño.
— Fue un día antes de su desaparición, él me dijo que cuidaría de su hermano mientras los llevaba con sus amigos a un paseo en el bosque, pensé que no sería tan peligroso, pero cuando no volvió en varias horas me di cuenta de que algo peligroso había pasado.
— ¿Y porque no lo reportó con anterioridad señora?
— Todos los equipos electrónicos empezaron a fallar de repente, trate de ir a otra parte pero el guardabosques me dijo que me quedara en la zona por seguridad.
Noté una mirada de escándalo en Lydia. Porque sentía que todos sabían más que yo en este lugar.
— ¿Y quién era?
— Un tal William.
— Oh —. Noté una mirada fugaz de compasión que me dedico Melanie— bueno eso es todo lo que necesitamos.
En el momento que Melanie estaba a punto de retirarse la madre la detuvo del brazo.
— Po-por favor, por favor —. Notaba la desesperación en su voz— le pido que encuentre a mis hijos en donde sea que esté... le pagaré lo que sea a sus jefes pero por favor —. Ella estaba al borde del llanto— en-en-encuentrelos —y como acto final le entregó un papel a mi compañera antes de sucumbir ante las lágrimas.
Melanie simplemente asintió mientras nos indicaba que nos fuéramos, avanzamos hasta el camión en donde yo me senté en el asiento del piloto, Melanie en la del copiloto y Lydia en la parte trasera. Desde lo que había ocurrido con Joey y William todas las personas con las que había trabajado me ponían de conductor, según parecía de algunas forma todos se enteraron de que yo fui el que logró escapar de la extraña cosa que nos estaba siguiendo.
En cuanto a lo que nos había estaba siguiendo, trate por todos los medios de descubrir lo que había pasado ese día pero no había manera de saber que paso esa vez, aun asi no me rendía y seguía tratando de investigar pero por alguna razon sentia que a la compañía no le gustaba eso y me estaba espiando a través de algún compañero.
— Bueno, llegamos —dije finalmente al llegar a la zona de camping.
La zona estaba repleta de personas las cuales iban y venían mientras realizaban distintas actividades, Lydia y Melanie se bajaron del camión mientras yo terminaba de apagar esté, cuando termine de cerrar el coche me di cuenta de que una sombra sin forma se asomaba entre los árboles muy parecida a la que había visto el día del accidente, de alguna forma me sentía atraído hacia esta, como si me estuviera diciendo algo.
Hacia el bosque, hacia el bosque.
— ¡Hey novato! —me giré rápidamente encontrándome con Lydia— Ven, necesitaremos ayuda.
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Sunny Forest: El bosque de las sombras
HorrorBienvenidos a Sunny Forest, uno de los parque nacionales más grande de América, en este lugar se pueden encontrar distintas especies de animales que se consideran raros o en peligro de extinción. y eso no es todo, en Sunny Forest puedes disfrutar de...