Tears Of A Sunflower [ChanMin]

XI

Había llegado a su casa con el pecho liviano y una sonrisa que parecía no querer desaparecer de su rostro. Seungmin lo había dejado dormir más de la cuenta.  Había llegado tarde a casa, encontrando todas las luces apagadas y siendo recibido por el maullido emocionado de los tres gatos que ahora vivían en su apartamento. Los saludó con delicadeza, evitando que sus maullidos despertaran a Minho. Estaba exhausto, el día había resultado más ajetreado de lo esperado y solo quería dormir. Se dio un baño rápido y se cambió para dirigirse a la habitación de su mejor amigo. Desde lo ocurrido en la casa de los Lee, Chan dormía con Minho quien se aferraba con fuerza a su cuerpo todas las noches, buscando la seguridad que había perdido. Al llegar a la habitación del pelirrojo se llevó una adorable sorpresa. Minho dormía boca arriba, mostrando sus incisivos, Hyunjin apoyaba su cabeza en el abdomen del mayor mientras roncaba suavemente y, por último, Changbin abrazado del cuerpo de Hyunjin, buscaba calor en medio de su profundo sueño. Con algo de gracia, se permitió tomar una foto de aquel momento antes de arropar a sus amigos de la mejor manera posible y se dirigió a su habitación. Después de todo, Minho no estaba solo.

Después de semanas de perder el sueño, lleno de arrepentimiento y miedo, Chan por fin había podido descansar. Sentía que su cuerpo se recuperaba lentamente, no quería despertarse, no quería tener que enfrentarse a un nuevo día. Por primera vez en mucho tiempo, quería permanecer en aquella quietud que tanto anhelaba, pero sabía que no podía hacerlo y, como si necesitara una confirmación, las voces de sus amigos comenzaban a traerlo a la realidad. 

—Minho, tienes que ser tú. Eres el único que puede levantarlo de buen humor— Susurraba Hyunjin. —Yo no soy el que quiere arrastrarlo con nosotros — reprochó el pelirrojo — Pero él también merece distraerse un poco. ¿Prefieres excluirlo de tu primera salida en casi un mes? ¿Sabes lo mal que se sentiría? — Complementó Changbin, tratando de hacer que Minho se sintiera culpable. Chan podía escuchar toda la conversación y trataba de no reír ante lo adorable de ella. —Está bien, tienen razón... lo haré— Se convenció Minho a sí mismo, acercándose con cautela al cuerpo del mayor. —Channie, despierta— Susurró, esperando una respuesta por parte de su amigo. Al no recibirla se acercó un poco más y cuando fue a hablar, fue tumbado por el mayor quien lo había encerrado entre sus brazos sobre la cama para hacerle cosquillas — Estabas despierto— Se quejaba Minho en medio de risas. —Dios, Chan, casi nos matas del susto — añadió Hyunjin quien tocaba su pecho con fuerza y dramatismo — Cómo no iba a estar despierto si llevan cinco minutos decidiendo quién me va a levantar— contestó Chan, soltando a Minho y rascando sus ojos para despejar su cansancio. —¿Dormiste bien?— preguntó Minho, acomodando su cabeza sobre las piernas del mayor, en busca de cariño. Chan pasó su mano por el cabello del menor y contestó con una sonrisa —Como nunca—. — Yo también quiero amor— dijo Changbin mientras se subía a la cama con Hyunjin atacando a los otros dos jóvenes. Todos reían y se quejaban por los repentinos movimientos que hacían entre ellos para buscar un lugar en la cama del mayor.

Cuando por fin se acomodaron, Hyunjin tomó la palabra —entonces, ¿nos vas a contar por qué llegaste tarde?— Chan rodó los ojos, viendo la intención detrás de aquellas palabras —Me quedé dormido en el trabajo— contestó con un tono fingido de reclamo ante las acusaciones implícitas.  — ¿Con Seungmin? — preguntó esta vez Changbin, causando un inmediato sonrojo en el rostro del contrario, quien no esperaba aquella pregunta —¿Eso es un sí?— continuó Minho levantándose con sorpresa — No... Si. ¿Qué?... Changbin, ¿por qué sabes de Seungmin?— Contestó Chan, tropezando con sus respuestas, intentando desviar la atención — Hyunjin me contó lo ocurrido el día del Pride y me contó sobre tu enamoramiento con el mejor amigo de Jisung. No cambies de tema y cuéntanos qué hacías con Seungmin para llegar tarde.— Volvió a indagar Changbin, mientras abrazaba una almohada. Chan reprochó a Hyunjin con su mirada y suspiró —Es muy temprano para esto — intentó huir, tapándose nuevamente con la cobija — Channie son las 2 de la tarde— añadió Hyunjin quejándose. Chan se sentó y, pasando una mano por su nuca, suspiró nuevamente para luego contarles todo lo ocurrido la noche anterior.