Cap 8

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Richard pagó la cuenta y nos levantamos de la mesa. Caminamos hacia la salida del restaurante, su mano en la parte baja de mi espalda, una sensación que me hacía sentir segura y al mismo tiempo me llenaba de un calor interior indescriptible. Afuera, la noche estaba fresca, y la ciudad parecía brillar con una luz especial. Nos dirigimos al coche de Richard, un elegante sedán negro que reflejaba las luces de la calle.
-¿Quieres conducir tú? - me preguntó, levantando una ceja con una sonrisa traviesa.
Reí, negando con la cabeza. - Prefiero disfrutar del viaje desde el asiento del copiloto.
Richard abrió la puerta del coche para mí, y me ayudó a entrar con un gesto de caballerosidad que me hizo sonreír. Cerró la puerta suavemente y rodeó el coche para entrar por el lado del conductor. Al encender el motor, sentí una vibración suave que acompañaba el ritmo de mi corazón acelerado.
Mientras conducíamos, la conversación fluyó de manera natural. Hablamos de nuestros intereses, sueños y anécdotas divertidas, pero siempre había un subtexto de coqueteo y deseo. Sentí su mano rozar la mía sobre la consola central, un toque casual pero lleno de intención. Miré por la ventana, tratando de calmar los latidos de mi corazón, pero su cercanía hacía que fuera difícil concentrarse en otra cosa que no fuera él.
-Así que, ¿el hotel? - preguntó Richard, rompiendo el silencio con una voz suave y seductora.
Asentí, jugando con un mechón de mi cabello. - Sí, pero no tengo prisa. Me gusta esta compañía.
• A mí también - respondió él, su voz baja y cargada de emoción. - Hay algo en esta noche que la hace especial. Tal vez es el vino, o tal vez es estar contigo.
Sentí un escalofrío recorrerme que man tan parloso. Miré sus manos sobre el volante, fuertes y seguras, y no pude evitar imaginar cómo se sentirían sosteniéndome mientras me besa.  Richard interrumpió mis descarados pensamientos...
-hpt, se me había olvidado mañana tengo entrenamiento a las 7, marica me van a jalar las orejas.
No pude evitar reírme mientras agarraba mi celular para ver la hora y llevarme la sorpresa de que ya eran casi las dos de la mañana.
-mierda, debes llegar y acostarte de una a dormir, discúlpame es culpa mía, la verdad no caí en cuenta mirar la hora...
Esta vez fue el quien me interrumpió - ¿Cuál disculpas? No me arrepiento del tiempo que acabamos de tener juntos, yo no me acordaba del entrenamiento, además, la pase muy bien contigo monita, que se repita- dijo mientras apartaba su mirada de la carretera para observarme por unos cuantos segundos y posar su mano libre en mi rodilla.
-cuando quieras. Fue lo único que respondí mientras observaba como llegábamos al hotel.

Al llegar él fue quien abrió mi puerta, y en el transcurso del parqueadero del hotel a la recepción nos acompaño un silencio, pero no uno incomodo, este era todo lo contario

-bueno corazón sana y salva, me alegro el ratico y saber mas de ti, que chimba de compañía- dijo el mientras metía sus manos en los bolsillos dedicándome una sonrisa hermosa.
-igualmente Ríos, gracias por todo, descansa. -Dije para continuar el camino a mi habitación, pero su mano en mi brazo me detuvo.
-venga mona, pero despídase bien- dijo casi en un ronroneo con esa sonrisa maliciosa, generándome un corrientazo en todo mi cuerpo.
Sonreí y me acerque mas a el para depositar un beso en su mejilla, pero la gran diferencia de estatura me jugo en contra, el aprovecho esto para ser más ágil y plantar uno en la comisura de mis labios pues yo había alcanzado a mover mi cara y bueno, niñas no me juzguen estará muy bueno y todo, pero tan fácil tan poco.
-feliz noche Ríos- dije mientras me alejaba a mi habitación, con mis sentidos al mil y las mariposas en mi estomago haciendo estragos.

Estaba ya desmaquillándome y cambiándome para dormir cuando una notificación en mi celular robo mi atención, era él.

                                       R. Ríos
Que descanse monita y sueñe con
Los angelitos o conmigo, quien quita jajjaja

No pude evitar sonreír, que man tan coqueto, el sabe el poder que tiene, y lo que llega a generar en una mujer, no quería mostrarme fácil ni débil ante él, pero es que ese manjar me lo complicaba, esta noche la tensión entre ambos era palpable, cada palabra cada gesto se quedaron grabados en mi cabeza y estoy segura que apenas toque mi cama no dudaran en reproducirse, me hacía sentir mucho y eso me gustaba pero me generaba miedo a la vez, siendo sincera es una persona a la cual podría llegar a tenerle muchísimo cariño, el hecho de pasar de verlo en tik tok a tenerlo en persona con interés en mi era otra vuelta, le intereso, el me lo dijo y yo me quede pasmada sin saber que decir aun sabiendo que ese interés es mutuo... otra notificación me saco de mi transe

                                         R. RIOS

Hoy estabas muy hermosa, de verdad
que si, valoro mucho el tiempo que
compartimos hoy, espero se siga repitiendo,
quiero saber más de ti....
ahora si iré a dormir, descansa.

No dude en responderle, no quería que pensara que estaba ignorando sus mensajes.

                                            R. RIOS
¿Soñar con los angelitos no es lo mismo que contigo? Jaja mentiras.
Gracias a ti, espero si se vuelva a repetir... me agrado saber mas de ti, espero mañana te vaya muy bien en el entrenamiento, descansa ten linda noche Ríos.

Bloquee mi celular para acostarme a dormir y efectivamente los flashbacks no dudaron en llegar...

DESTINOS CRUZADOS: El futbolista que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora