CAP 2

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Eran casi las dos de la tarde, Lu lógicamente nos había abandonado, estaba con lucho quien sabe donde, aunque seguramente en la habitación de él, pero finjamos demencia.

Isa y yo nos estábamos arreglando queríamos salir a tomar algo y estar en la piscina del hotel, el sol estaba jugando a favor, no podíamos desaprovechar para grabar y de paso un poco de color a mi piel no le vendría mal.

Miro en el espejo y me encanta lo que veo, este vestido de baño lo había obtenido en un canje con una marca colombiana, no lo había usado, pero definitivamente me quedaba espectacular, el color negro es lo mío, y la tela de dos piezas se acoplaba hermoso a mi cuerpo.

Debo reconocer que el cuidar mis comidas y el gimnasio son responsables de lo que observo en el reflejo, una cintura definida, un abdomen plano y envidiable, unas piernas y glúteos definidas. Doy un repaso a mi cabello el cual hace poco le había realizado un ballayage rubio y decido hacer una trenza para evitar nudos en él, aplico un poco de bloqueador con color en mi cara observando como van perdiendo un poco el color café de mis pecas, un poco de rubor para no lucir tan pálida en mis definidos pómulos y respingada nariz, y que nunca falte mi pestañina aprueba de agua, era la parte que mas disfrutaba, amaba el contraste que hacia con mis ojos color avellana con un toque claro, destacaba mi mirada de una manera increíble.

Satisfecha con lo que veo en el reflejo, miro a mi amiga isa mientras esta se da los últimos retoques, se veía preciosa también.

-vamos- decimos las dos al unísono mientras tomamos nuestras salidas de baño.

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Nos encontrábamos haciendo una historia para nuestro Instagram en lo que nos dirigíamos a la piscina

-bebes este hotel esta geni....- noto a mi amiga perdida, detengo la historia bloqueando mi celular y decido seguir el paso a su mirada, esa espalda con un gran león tatuado no fue desconocida para mí, era el, y mi estomago no tardo en avisarme que lo reconoció con una sensación de nervios en el, Richard se encontraba a una cuadra de distancia de nosotras, al parecer pidiendo algo en la barra frente a la piscina, con su compañero de equipo James, esos dos definitivamente eran un coctel para la vista.

Como por telepatía mi amiga y yo nos volteamos a mirar al mismo tiempo.

-isa, vamos pedimos algo de tomar y de paso saludamos a James, hace mucho no lo veíamos. – me dice mostrándome una cara llena de complicidad y malicia, claramente sabia cuál era la intención de todo esto.

James fue una persona cercana a Mela, bastante cercana, tuvieron sus cuentos como "amiguitos" y en varias ocasiones estuvimos en privados con él, a decir verdad, me cae muy bien podría considerarlo un viejo amigo, veamos que sucede con el y Mela en el mismo hotel.

Mi cabeza pensó mil cosas en ese momento y los nervios hicieron presencia.

Mela lo nota y me anima. – camine no sea boba, véalo como una oportunidad para ambas. – me dice mientras suelta una risita llena de malicia y me pica el ojo, la miro con la misma emoción presente ya sin una sola gota de nervios.

-camine pues, vamos por ese 2 pa 2- le digo llenándome de valor y agarrando su mano

- como en los viejos tiempos. – responde ella apretando la mía , mientras nos encaminamos hacia ese par.

DESTINOS CRUZADOS: El futbolista que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora