good Job - Spiderbear

↷❝ (𝟎𝟔) ❞↶

POV OMNISCIENTE 🪻

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Roier parpadeo unos segundos y luego abrió los ojos sorprendido y un poco la boca, ¿Escucho bien?.

Miro a Spreen algo desconcertado mientras esté le miraba tranquilo, aunque en el fondo se estuviera riendo por la reacción de Roier.

— ... Perdón, ¿Que me dijo? — Quería saber si había escuchado mal.

— Que si quieres acompañarme a comer — Repitió Spreen con voz calmada.

— ... ¿Enserio? —

— ¿Che', me vez cara de que estoy bromeando? — Hizo una mueca mostrando una actitud algo seria, Roier rápido negó nervioso.

— No no no, Losiento, es que, no me creo que haya dicho eso ... — el más bajo rasco su mejilla lastimada, haciendo una mueca.

— Deja de tocarte la herida pibe — Se levantó de su asiento y tomo su saco. — Bue', ¿Querés o no? — Miro a este con actitud sería.

Roier se lo pensó un poco, no es que no quería ir con su jefe ... Bueno más bien era eso, no quería, pero por razón ilógica, también deseaba ir, no tardo mucho en levantarse de su asiento y con un suspiro, mostró una mirada penosa.

— Si no es molestía — Murmuró mirando fijamente a Spreen, que sonrió ante la correspondencia del menor.

— Bien, te veo en 10 minutos en recepción —  Habló más tranquilo para salir sin más de aquella oficina.

Roier parpadeo un par de veces y sin querer sonrió algo emocionado y nervioso, respiro hondo intentando calmarse un poco, solo era una comida, no había nada de que preocuparse, junto sus manitas y miro al techo con algo de pena.

— Dioses se bien que muchas veces la he cagado, pero por favor, que no pase nada más que una comida — rezó con súplica, quería que todo saliera bien.

Salió pronto de la oficina y se acercó a Missa quien estaba anotando algunas cosas al azar, osea, jugando un crucigrama.

— ¡Missa! — Llamó la atención de su compañero quien soltó un no grito varonil.

— ¡Pendejo!, ¿Qué quieres? — mencionó molesto mientras miraba a Roier de la misma forma.

— No me creerás lo que me pasó — Comento entre cuchicheo.

— ¿Qué cosa?, ¿El vergazo que te diste o una posible regañiza por parte del jefe? — pregunto con una mueca.

— Que mamón Missa — chasqueo la lengua. — No mien, está raro, pero el jefe me invitó a comer — Susurro lo último para que nadie los escuchará, Missa miro estupefacto a Roier y casi grita como vieja otra vez.

— ¿¡QUÉ!? — Llamó la atención de algunos compañeros — Uy, perdón — Soltó una risa penosa, luego miro a Roier — ¿Cómo así?, cuentame, ¿Cuando?, ¿A dónde?, ¿Para qué? —

— Justo ahor-... ¡No mames!, ¡te cuento luego me tengo que ir! — menciono asustado llendose corriendo a la planta baja.

— ¡No seas así! — le gritó Missa con molestia, suspiro pesadamente e hizo un puchero — justo cuando me lo iba a decir, pinche Roier —