Roots of the Forest

Capítulo 1: Hoy. El primer día del resto de nuestras vidas

1 año despúes

(Mia)

Mia y su padre iban en el coche, atravesando una carretera rodeada de bosque. Mia estaba absorta mirando los paisajes por la ventanilla. A pesar de que septiembre apenas había empezado, las hojas de los árboles ya estaban empezando a caerse por esta zona. Siempre le ha gustado el ambiente del otoño, los mares de hojas naranjas dejándose llevar por el viento son uno de los paisajes que más le gusta dibujar.

Sin embargo, el paisaje no le parecía muy relajante. No sabía exactamente por qué, pero... mirar a ese bosque le producía una sensación... inquietante.

-Papá: ¿Mia?

Al escuchar a su padre, su cadena de pensamiento se perdió entre su mente.

-Mia: dime papá.

-Papá: ¿estás bien, cariño? Te veo muy callada.

-Mia: si, estoy bien... Supongo que un poco nerviosa.

-Papá: bah, es normal. Hoy comienza una nueva etapa de tu vida.

-Mia: mhm...

Su padre la miró con cara de preocupación.

-Papá: es una gran oportunidad cariño, Underwood Academy es una de las escuelas privadas de arte más prestigiosas del país, vas a aprender un montón sobre dibujo y te va a abrir muchas puertas en el mundillo. Llevas queriendo estudiar aquí desde pequeña.

-Mia: ya...

Se hizo un pequeño silencio.

-Papá: y... después de todo lo que ha pasado últimamente, creo que el tiempo alejada de casa te vendrá muy bien.

Mia miró a su muñeca izquierda, tapada con una muñequera de color negro con una flor blanca dibujada. Apenas se la había quitado desde... aquel día.

Aún le dolía mucho pensar en ello.

-Mia: si... supongo. Da un poco de miedo, es solo eso.

-Papá: no te preocupes, una chica tan encantadora como tú no tendrá problemas en encontrar amigos.

Mia soltó una pequeña risa. Esperaba que su padre tuviera razón...

-Mia: odio cuando te pones así de cursi.

-Papá: ah cierto, los jóvenes de hoy en día odias que vuestros padres os quieran.

Los dos se rieron. Durante estos últimos dos meses, la situación ha sido bastante dura, tanto para ella como para sus padres. Mia sabía que en el fondo su padre no quería que se fuera, quería que estuviera en casa para poder cuidar bien de ella.

Pero esto era lo mejor. Y su padre lo sabía muy bien.

-Papá: ah mira, ya estamos llegando.

A su izquierda se podía ver a la perfección el pueblo donde se localizaba la academia, Hooterside. No era demasiado grande, pero tenía su encanto.

-Papá: cuando vine a llevar tus cosas a tu habitación de Underwood hace un par de semanas pasé por una cafetería del pueblo. Tienen un café delicioso, para que lo sepas. The Coffee Hut se llama.

-Mia: me lo has dicho ya como veinte veces, papá.

Su padre señaló hacia delante.

-Papá: ahí está la academia, en lo alto de esa colina.