Capítulo 2: Susurros

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(Mia)

-Mia: no puedo más. Estoy sintiendo como los engranajes de mi cabeza se retuercen.

-Stanley: no seas exagerada, anda. Ten paciencia y acabarás entendiéndolo.

Apenas lleva un mes en Underwood y ya le están empezando a dar cortocircuitos con las cosas que estaban estudiando en la clase de química.

-Mia: no lo entiendo, aquí dice que un electrón puede estar en varios sitios a la vez.

-Stanley: eso es.

-Mia: ¿...eso es? Lo dices como si fuera obvio...

Aunque quizá no esté tan mal, en las clases de ciencia hizo un nuevo amigo.

Stanley Grant, estudiante en Underwood desde hace dos años, siendo este su tercero. Se acercó a Mia la segunda semana de clases al ver que se estaba desesperando con unos temas del libro (y pensar que se le solían dar bien las ciencias...). La primera vez que le vio, con ese pelo despeinado que lleva todos los días, pensó que quizá era una persona muy desordenada, pero no podía estar más equivocada.

Con lo que si que no se equivocaba era que es un friki absoluto (como ella, vamos). Era fácil de ver por su camiseta de noseque juego de zombies y su portátil lleno de stickers de un millar de videojuegos y películas. De alguna forma envidiaba la valentía de Stanley para llevar expuestas las cosas que le gustaban.

Además de su increible gusto por las ciencias (y habilidad, hay que decirlo), también le gusta la fotografía. Lleva su cámara colgada al cuello casi las 24 horas del día.

-Stanley: no es obvio, pero esto lo vimos la semana pasada.

-Mia: no me agobies, porfavor...

-Stanley: perdón perdón, tú a tu ritmo.

También ha estado hablando más con Melodie, la chica con la que se chocó el día que llegó a Underwood. Es una chica super dulce, amable y positiva. Desde principio de curso, Mel tocaba alguna melodía con su pequeño piano eléctrico todas las mañanas, cosa que le resultaba muy relajante. Han ido un par de veces a tomar café al pueblo y suelen comer juntas en la cafetería. Hace un par de semanas se la presentó a Stan y su mutua pasión por la fotografía derivó en una conversación de un par de horas en la que Mia se enteró de poco.

Una cosa de la que se ha dado cuenta estas semanas hablando con Melodie, es que viene de una familia muy, muy, pero que MUY cerrada. Por lo que le ha contado de sus padres (sobre todo de su madre), la pobre chica ha vivido con una cuerda al cuello la mayor parte de su vida, sin poder ver películas consideradas "para mayores", salir con amigos o cosas así. Se ve que le costó horrores que la dejaran estudiar en Underwood.

-Stanley: oye... ¿vas a ir a la fiesta del viernes?

-Mia: ¿hay una fiesta el viernes?

-Stanley: antes de clase me he encontrado a Leah por los pasillos y me ha dicho que había una fiesta el viernes en el lago. Me dijo que te lo dijera, ya sabes como es ella...

-Mia: ¿se puso igual de pesada que con la fiesta en el lago de la primera semana de clases?

-Stanley: te diría que más, incluso.

A Mia se le escapó una risilla. Leah puede llegar a ser muy insistente con estas cosas... pero se agradece que les incluya, no se le da muy bien socializar ni tener iniciativa con estas cosas, y poco a poco va viendo que a Stan tampoco.

-Mia: ah porcierto, ¿qué tal tu amigo aquel... Noah verdad?

-Stanley: bueno... ahí va. Mañana va a venir a clase al fin. Lo está pasando bastante mal.

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