Capítulo 8: Tú y yo, rotos

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(Noah)

Noah miró la hora en el móvil una vez más. Ya era la hora que Mia le había dicho para encontrarse, osea que debía estar al caer... o al menos eso esperaba. Estando detrás del edificio de la academia, tenía una visión perfecta del bosque. El día era bastante luminoso, por lo que el bosque no parecía para nada intimidante... era incluso bonito.

Aunque le costaba bastante ver esa belleza, claro.

Al cabo de 3 minutos Mia apareció desde la esquina del edificio.

-Mia: hola...

-Noah: hola, Mia.

-Mia: me has esperado mucho?

-Noah: para nada, acabo de llegar.

Mia parecía bastante nerviosa. Estaba moviendo su pierna derecha ligeramente, cosa que se había dado cuenta que hacía solo cuando estaba nerviosa.

-Mia: tienes una cara horrible...

-Noah: la cara con la que nací.

-Mia: ya sabes a lo que me refiero.

-Noah: creo que es por las malditas pastillas... Me dan mucho cansancio.

Esperaba que no se diera cuenta, pero supongo que Mia es demasiado atenta para eso.

-Mia: las alucinaciones que me dijiste... aún siguen?

-Noah: un poco... de alguna manera las pastillas las paran.

-Mia: pero intenta no abusar mucho, vale? Tomar tanto de eso no puede ser bueno...

Mia miró hacia el bosque.

-Mia: qué es exactamente lo que esperamos encontrar?

Heh... buenísima pregunta.

-Noah: he visto algunos sitios en mis... "visiones". Recuerdo un claro en el bosque, con un árbol en el centro, pero más allá de eso, no tengo ni idea.

-Mia: por algo hay que empezar, osea que...

Mia fue la que dio el primer paso, y él la siguió. Juntos, entraron en el bosque.

...

Los dos llevaban andando casi media hora sin ninguna dirección aparente. Durante el viaje se mantuvieron más o menos en silencio, y no habían visto, sentido o escuchado nada en ningún momento.

Noah vio un pequeño destello viniendo de un punto en el suelo, como si la luz del sol se estuviera reflejando en algo.

-Noah: un momento.

Mia se volvió a él.

-Mia: has visto algo?

Noah se acercó al lugar y vio lo que produjo el destello.

-Noah: es... mi linterna.

Noah se agachó y la recogió. Estaba bastante sucia, pero en buen estado.

-Mia: es la linterna que trajiste el viernes?

-Noah: si...

Mirando a su alrededor, pudo reconocer la zona a pesar de que cuando estuvieron ahí estaba totalmente a oscuras.

-Mia: aquí... aquí es donde te encontré.

Los dos se miraron.

-Noah: no me di cuenta de que me alejé tanto de la academia aquella noche...

-Mia: si... yo tampoco.

Noah miró a su alrededor.

-Noah: esa noche llegué aquí siguiendo la voz de Nikki, como si me quisiera llevar a... algún sitio.

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