Capítulo 6: Egoísta

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(Mia)

Mia se despertó lentamente. Un rayo de sol que se había colado por su ventana le estaba dando directamente en la cara.

-Mia: ugh...

-Noah: estás despierta?

La voz de Noah la tomó por sorpresa. Miró a un lado de su cama y vio un par de mantas y una almohada en el suelo. De pronto recordó que Noah se había quedado a dormir en su habitación.

Los recuerdos de la noche anterior le regresaron de golpe.

-Mia: si... estoy despierta...

Noah estaba apoyado en la pared al lado de la ventana. Nada más verle puedo ver claramente que lo que el chico no había dormido en toda la noche.

-Mia: no has dormido...?

-Noah: lo he intentado, pero nada. Tengo un dolor de cabeza muy molesto. Me alegra que tú hayas podido dormir bien.

-Mia: si... supongo que estaba muy cansada.

Noah devolvió su mirada a la ventana. Mia se quedó unos segundos mirando al chico, un poco embobada.

La chica se incorporó en la cama y observó su habitación. Al mirar a su escritorio, vio que su cuaderno de dibujo estaba completamente abierto.

No me digas que...

-Mia: has... mirado mis dibujos?

-Noah: oh sí, perdona. Me daba mucha curiosidad ver tu estilo.

-Mia: n-no te preocupes...

A juzgar por su reacción, no debía haber visto el dibujo que había hecho de él... Menos mal.

-Noah: son muy buenos, por cierto.

-Mia: gracias...

Mia se levantó de la cama y nada más apoyar su pierna, sintió un pico de dolor en su rodilla derecha.

-Mia: au...

-Noah: oh em... por la noche vi que sangrabas un poco por ahí, asi que limpié la herida y te puse una venda que encontré en tu mini-botiquín. No quería despertarte, igual debería haberte dicho algo.

-Mia: no no, tranquilo... Muchas gracias.

Mia pudo sentir un poco de calor subiéndole a la cara.

-Noah: tiene buena pinta... La herida, me refiero.

-Mia: cómo lo sabes?

-Noah: mi padre es-

Noah paró de hablar repentinamente.

-Noah: mi padre era médico. Algo se me ha quedado de cuando me curaba cuando era niño.

"Era"...? Obviamente, decidió no preguntar al respecto.

Mia se acercó al escritorio. El cuaderno de dibujo estaba abierto por el dibujo del bosque con la figura oscura oculta entre los árboles. Tan solo mirarlo le ponía los pelos de punta.

-Noah: recordaba haber visto ese dibujo en clase. Al parecer no soy el único que vio cosas antes de anoche.

-Mia: lo vi hace unos días en el bosque. Ni siquiera recuerdo haber dibujado esto...

Mia cerró el cuaderno. Tenía una pregunta que se había estado guardando desde que regresaron la noche anterior.

-Mia: qué narices ha pasado?

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