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Jungkook

10:30 p.m

Iba conduciendo tranquilamente. Ansiando que ya fueran las 12:00 a.m. para que por fin terminará esta tortura. Me he pasado todo el verano viviendo de una forma "independiente". Mi papá cree que debo hacer esto como una forma de práctica. A su parecer soy demasiado vago y esto será una forma de tomarme la vida en serio. Es que vamos, ¡soy solo un adolescente! Bueno no tan adolescente; tengo 19 eso todavía es adolescencia. Lo que pasa es que él es un viejo gruñón. Dice que soy muy irresponsable y que así aprenderé a tomarme las cosas en serio. Prácticamente me echó de casa, me envió al fin del mundo y me consiguió este trabajo como taxista. ¡Joder! De todos los posibles tuvo que ser este ¡Tiene millones de contactos y millones en los bolsillos!

Este trabajo ni siquiera me alcanza para el alquiler del departamento en el que estoy viviendo. Si no fuera por mi papá omega que me ayuda con dinero estaría de mendigo ahora mismo. O de stripper en algún bar.

Estaba manejando feliz de la vida -ya que ni siquiera hubo casi pasaje en el día- cuando me para un chico. Un alfa.

Abre la puerta del taxi y se sienta en el asiento trasero, de inmediato me inundó su aroma, era una combinación entre madera y pinos, muy agradable. Aunque podía notar un amargor, ¿tristeza?. Lo observo por el espejo retrovisor. Traía una camisa negra con algunos de los primeros botones abiertos; estaba metida dentro de su pantalón ajustado que detallaba su figura.

- ¿Hacia donde? -pregunté. Me miró por el retrovisor-:

- Solo conduzca.

Okay esto va a ser un poco complicado. Bueno no es como que tenga otra cosa que hacer. Como él dijo solo comencé a conducir sin un destino en especial. ¿Qué le sucedía?

Había algo en él que me llamaba la atención. Disimuladamente lo miré nuevamente por el retrovisor; esta vez me permití mirarlo un poco más.

Subí mis ojos hasta que se encontraran con los suyos y ví una lágrima escurridiza saliendo de estos. No pude evitar sentirme un poco mal por él. Sin darme cuenta cruzó miradas conmigo a través del espejo. Rápidamente regresé la mirada hacia el volante esperando que no se sintiera incómodo ni nada por el estilo.

- Me llamo Taehyung -habló. Esta vez con la voz un poco ronca.

Bueno al menos enojado no estaba, si no no intentaría ser amable conmigo, ¿no?.

- Jungkook -respondí sonriendole a través del espejo. Hizo un sonido de asentimiento y dirigió su mirada a la ventana.

- Oye -llamé su atención.- no quiero ser entrometido pero... ¿Estás bien?.

- Estás siendo entrometido.

- Sí, lo siento -decidí callarme y continuar con lo que hacía. Un silencio nos inundó. Si seguía conduciendo sin sentido llegaríamos al otro lado de la ciudad.

- ¿Exactamente donde...

- No, no lo estoy. Gracias por preguntar -me interrumpió.

- Claro -dije intentando sonar lo mas amable posible. Por alguna razón quería transmitirle seguridad.- Si necesitas alguien con quien desahogarte, aquí estoy. -le contesté con la vista en la carretera.

- ¿Por qué le contaría mis problemas a un extraño? -preguntó. Lo miré nuevamente y noté como levantaba una ceja mientras me miraba.

- ¿Por eso mismo no?. Somos extraños, no nos volveremos a ver nunca más. No tenemos ningún tipo de responsabilidad con el otro -me miró un poco sorprendido por mi respuesta para luego dedicarme una sonrisa ladina mientras cruzaba los brazos.

Temporalmente tuyo || kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora