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5 años después.

Taehyung.

Leía a detalle los papeles que tenía en mis manos. Jugaba con el bolígrafo pasándolo en ocasiones seguidas por entre mis dedos, era extraño como ese gesto me ayudaba a concentrarme. Disfrutaba del silencio que inundaba la gran oficina, sin distracciones.

Escuché cuando golpearon suavemente la puerta de la oficina y seguido de pasos aproximándose.

- Señor Kim, aquí están los documentos sobre el contrato con los inversionistas que había pedido anteriormente - ví de reojo como dejaba una carpeta sobre la mesa. Alcé la vista ahora y observé a una de los tantos trabajadores beta, en su mayoría abundaban más los de esta casta y agradecía que fuera así, era molesto estar rodeado de feromonas todo el tiempo.

- Gracias - musité.

- Le recuerdo que en la tarde será la reunión programada por su padre respecto a la colaboración con LuxStay.

LuxStay era una compañía con cadenas de hotelería reconocida por sus diseños arquitectónicos únicos y sobre todo el lujo. Tenía un papel importante en la economía de el país.

Alcé una ceja - ¿Todavía sigue insistiendo con eso?

Desde que la empresa está en mis manos me he encargado de todo y mientras, él se dedica a beber té y jugar golf con sus amigos. En general los asuntos relacionados con TechNova estaban bajo mi cargo, así que no entendía su repentino interés de hacer una colaboración con esa compañía tan específicamente.

- Está bien. Gracias por recordarme. Ya puedes retirarte - hizo una reverencia antes de marcharse. Tomé los documentos que segundos atrás había dejado sobre la mesa y los leí. Aparté mis ojos pensando en cuál podría ser el objetivo que tenía en mente el gran Señor Kim.

No es secreto que la colaboración de ambas empresas podría beneficiarlas grandemente. Lo que no entendía porque específicamente quería una relación entre una compañía dedicada a la renovación tecnológica y una de hotelería.

Suspiré y regresé mi atención a los papeles.

La tarde llegó en un abrir y cerrar de ojos. Me quejé en voz baja cuando revisé la hora y caí en cuenta de que hoy tampoco tendría tiempo para almorzar.

- Mierda.

Agarré mi chaqueta que descansaba sobre un perchero que de alguna forma hacía una clase de adorno que la verdad nunca entendí que simulaba. La acomodé hasta que quedó posando en mí a la perfección y peiné mi cabello hacia atrás aunque algunos mechones cayeron despreocupados en mi frente.

Cuando salí de la oficina ví a la beta que hacía unas horas me había llevado unos papeles. Ella se levantó de su mesa y caminó detrás de mí hacia donde sería la tan esperada reunión.

- ¡Taehyung, hijo! - exclamó mi padre cuando entré al lugar, los trabajadores rápidamente se pusieron de pie y se inclinaron. Yo igualmente lo hice.

- ¿Los de LuxStay aún no llegan? - pregunté.

- Aún no, en realidad has llegado bastante temprano - miró la hora en su reloj de pulsera.

- No me gusta la impuntualidad - dije simple y desabotoné el saco para sentarme cuando un beta llegó a la sala.

Se inclinó en una reverencia antes de hablar. - Señores, Jeon Jungkook de LuxStay ya viene hacia aquí.

Fruncí el ceño, ¿Jungkook? La última vez que escuché ese nombre no terminó en nada bueno. Me sentí incómodamente nervioso. Metí una mano en mi bolsillo disimuladamente cuando me sentí sudando de repente. Era imposible que fuera ese Jungkook, ¿No? Él se supone que era un simple taxista, no había la mas mínima posibilidad de que fuera el que yo conocía. Hay miles de personas llamadas Jungkook en Corea, ¿Cierto?

Temporalmente tuyo || kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora