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Taehyung.

¿Se puede saber que carajos me pasa?

Si el hecho de haber acercado mi mano a su entrepierna no era ya de por si lo suficientemente descarado, mi lobo estaba totalmente de acuerdo con semejante acto.

Con un alfa.

Un alfa...

Joder.

Y por si no era suficiente, el tal Jungkook parecía no oponerse a la idea. Si no, no estaría dejándome acariciar justo donde lo estoy haciendo.

Su mano sobre la mía se movían a un ritmo lento por sobre la tela de su pantalón. Su otra mano se mantenía en el volante. Mantenía la cabeza echada hacia atrás, apoyada sobre el asiento. Era divertido ver como su cara se retorcía en una expresión de placer y como arrugaba sus cejas mientras maldecía por lo bajo.

Abrió sus ojos algo brillosos quizás por el placer y me observó fijamente, sentí mis mejillas calentarse por la intensidad con que lo hacía.

Sin siquiera esperarlo me jaló hacia él dejándome de horcajadas sobre sus muslos y posó sus manos en mis caderas, nuestros pechos estaban rozándose y mentiría si dijera que no me encantó sentir el calor que emanaba su cuerpo.

- Es extraño - hablé bajo como si alguien más pudiera oírlo y me tomé el atrevimiento de oler su cuello cerca de su glándula de olor. Amando como se dejaba hacer y dejaba salir aún más aroma para mí. - No creí ser yo el que abriera las piernas - terminé de decir y mi cuerpo se erizó por completo cuando de una tomó un puñado de mi cabello y alejó mi rostro de su cuello para ser él ahora quien olisqueara a su antojo acariciando mi cuello con su nariz.

- ¿Por qué hueles tan bien? - preguntó ahora fijando sus ojos en los míos y relamí mis labios sintiéndolos resecos consiguiendo que Jungkook le prestara total atención a ese gesto. Sonreí y me acomodé sobre él provocando un delicioso roce de nuestras erecciones.

- Tú también hueles excelente - susurré en su oído. Y enredé una de mis manos en su pelo para hacer que me mirara de frente. Observé su boca y este relamió sus labios intuitivamente y yo copié su gesto. Lo miré ahora a los ojos - Tus labios, lucen tan jodidamente buenos.

Él deslizó sus manos ahora hacia mi trasero y lo apretó suavemente.

- ¿No te gustaría comprobarlo? - murmuró y sentí su aliento cálido sobre mi boca y solo consiguió aumentar mis deseos por probar la suya.

- Me encantaría. - y con esas palabras se desató una dura batalla por el poder.

Mis labios se movían con desesperación sobre los suyos y un sentimiento de satisfacción me colmó cuando él me besaba con la misma intensidad. Gemí cuando mi lengua se encontró con la suya y Jungkook me agarró por el cabello como si no quisiera que me apartara, y joder que no iba a hacerlo.

Mi mente se nubló totalmente. Solo por hoy, por esta noche me permitiría hacer lo que realmente deseaba.

Con notable impaciencia comencé a desabrochar los botones de su camisa no dudando de que quizás uno que otro pudieron haber llegado al piso por los tirones a causa de mi desesperación. Sin poder resistirme succioné su lengua con mis labios no dispuesto a ceder el mando y finalmente pude explorar su pecho con mis manos, permitiendome acariciar toda su piel a mi antojo. Esta se sentía caliente y firme a mi tacto y me prometí a mi mismo que no abandonaría este coche hasta no explorar su cuerpo por completo. A regañadientes rompí el beso para poder quitar la molesta camisa.

Comencé a besar con besos húmedos la piel de su cuello y parte de su pecho. Y para nada me contuve de morder cuando lo deseaba.

Jungkook me obligó a mirarlo deteniendome por completo agarrando mi rostro con una de sus manos.

Temporalmente tuyo || kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora