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Jungkook.

Busqué disimuladamente con mis ojos a esa determinada persona cuando terminé la conversación tranquila que tenía con uno de los empleados. Observé alrededor y sin embargo no pude dar con él. Ya el evento había comenzado hacía un tiempo y aún no llegaba al lugar. Me estaba comenzando a extrañar.

El gran salón estaba repleto de varios empleados tanto de LuxStay como de TechNova, pero no estaba el más importante. Dí un último sorbo a mi copa para encontrarme con la beta que anteriormente había visto con Taehyung así que asumí que sería una clase de asistente.

- Disculpa - llame su atención ella giró hacia mí sorprendida.

- Ah Señor Jeon - se inclinó - ¿Está todo bien?

- Sí, tranquila - sonreí por cortesía - Necesitaría hablar con Kim Taehyung pero no lo he visto por el lugar, ¿de casualidad sabes dónde está? - pregunté.

- Oh el Señor Kim llamó y avisó que no podría asistir porque estaba repentinamente enfermo.

Relamí mis labios - Ya veo. Gracias. - ella asintió y siguió en lo suyo.

¿En serio Kim?

¿Seguirás huyendo?

La verdad no me sorprendería para nada si estuviera utilizando una simple excusa para no dar la cara y seguir escabullendose. Tal y como lo hizo cuando nos conocimos.

Y no sabía cómo sentirme al respecto.

Si bien era cierto que ambos somos alfas no podía ignorar la conexión que compartimos, o quizás fui solo yo el que lo sintió.

Necesitaba hablar con Taehyung, dejarlo todo en claro. Qué me explicara por qué razón huyó como lo hizo, y que me dijera si de verdad era solo yo el que sentía que se volvería loco estando cerca de él. Si solo fui yo  el que no hubo un  maldito día que no pensara en él. Si solo era mi lobo el que se quedó tan anhelante de él.

Por eso cuando descubrí quien era no desaproveché la oportunidad. Me acerqué a su padre y me concentré en entablar una amistad con él para luego persuadirlo de hacer esta colaboración entre las empresas, así tendría la oportunidad perfecta para verlo a él y poder estar cerca.

Creo que nunca me sentí más feliz de ser el CEO de LuxStay. Después de toda la situación ocurrida con Taehyung me propuse a definitivamente encontrarlo, y para eso debía saber jugar mis cartas. Cuando supe que era el hijo de HyungJoon el expresidente de TechNova y futuro heredero tomé la misión de responsabilizarme y no dejar pasar la oportunidad de oro que tenía. Esperé pacientemente hasta el momento indicado de volver a aparecer en la vida de Kim Taehyung.

Me sentí malditamente embelesado cuando lo ví hoy tan jodidamente hermoso en ese traje. Su cabello que al parecer había teñido en un negro oscuro que le quedaba precioso. Las facciones de su rostro se notaban más maduras y masculinas. Mi lobo y corazón estaban vueltos locos en mi interior. Adoré lo poderoso que lucía con ese inmaculado traje que le quedaba a la medida, deseé durante cada segundo de la reunión arrancarlo y deleitarme con su piel importandome muy poco el personal.

Controlé mis feromonas y miré de regreso a la beta volviendo a llamar su atención.

- ¿De casualidad sabes la dirección de Kim Taehyung?

Ya basta Kim. Fue suficiente de esconderse.

Cuando la beta me explicó donde vivía sonreí. Quedaba un poco lejos de el local donde estaba pero no tardaría tanto en llegar yendo en auto. Cuando tuve el más mínimo chance me escabullí de la fiesta y fui primero a un restaurante y pedí una sopa ligera para llevar. Tenía que llegar con el repertorio completo.

Temporalmente tuyo || kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora