𝔹𝕖𝕥𝕥𝕖𝕣 𝕥𝕙𝕒𝕟 𝕣𝕖𝕧𝕖𝕟𝕘𝕖 - 𝕁𝕖𝕠𝕟 𝕁𝕦𝕟𝕘𝕜𝕠𝕠𝕜

𝑵𝒖𝒆𝒗𝒆

*En el presente*

—¡Young Seo! —escuchó la voz de Soo Hyuk, que había salido tras ella, y aceleró el paso, no quería que la alcanzara, no quería volver a verlo nunca más, la traición la había herido en lo más profundo de su alma y no estaba segura de poder volver a ser quien era antes.

Al llegar al estacionamiento, Soo Hyuk corrió y la tomó del brazo, haciendo que se detuviera. Con las lágrimas corriendo una tras otra por sus mejillas, Young Seo dio media vuelta y lo miró, sin poder creer que fuera el mismo hombre al que dos años atrás había jurado amor eterno, pero de ese amor ya no quedaba nada, él mismo se había encargado de matarlo. Aunque se sentía sin fuerzas, levantó la mano y le dio una fuerte cachetada.

—He soportado tus golpes, tus palabras hirientes y tu evidente desprecio, pero esto es demasiado para mí, esto no puedo soportarlo.

Soo Hyuk la soltó y se llevó la mano a la mejilla enrojecida.

—Tú no vas a dejarme...

Young Seo se secó las lágrimas con el dorso de la mano, aunque no podía hacer que se detuvieran. Pensó en que su maquillaje debía ser un desastre, pero eso no era nada comparado con como se sentía.

—Sí lo voy a hacer, en realidad debí haberme ido hace mucho tiempo, después de darme cuenta de que no eres más que un maldito cobarde y no vales nada.

Aquellas palabras ofendieron profundamente a Soo Hyuk, de manera que levantó la mano con la intención de golpearla, pero Jungkook estaba tras él y lo detuvo, tomándolo con fuerza de la muñeca.

—No te atrevas a hacerlo porque no respondo.

Soo Hyuk se giró para mirarlo.

—No te metas en donde no te llaman, esto es algo entre Young Seo y yo.

Jungkook lo soltó, para apartarlo de un empujón.

—Todo lo que tenga que ver con ella, me involucra a mí también y no voy a permitir que le hagas más daño del que ya les has hecho —se acercó a Young Seo y la tomó del brazo con suavidad—. Vamos.

Ella no le respondió, solamente asintió y lo siguió hasta donde había dejado el auto. Hacer cualquier movimiento, por simple que fuera, le costaba un esfuerzo casi sobrehumano. Se sentía paralizada por el dolor y todo lo que quería era sentarse en alguna parte y esperar hasta que ya no sintiera nada. Jungkook le abrió la puerta del auto, ella subió y después lo hizo él. Young Seo se puso el cinturón de seguridad y se dispuso a mirar por la ventana, mientras seguía llorando en silencio. Mientras conducía, Jungkook intentaba encontrar algo que pudiera decirle, alguna cosa que pudiera hacer para calmar su dolor, pero sabía que no la había. Desde hacía meses, él tenía la sospecha de que algo pasaba entre Soo Hyuk y Na Ri, pero se rehusaba a creer que fueran capaces de algo así.

Cuando llegaron al estacionamiento del edificio donde Jungkook vivía, bajaron del auto y él la tomó de la mano. Young Seo sintió ese contacto como algo reconfortante, y pudo dejar de llorar, aunque el nudo en su garganta no se iba. Entraron en el apartamento y ella se sentó en el sofá, mientras él iba a la cocina por un vaso con agua.

—Young Seo... —dijo, mientras le entregaba el vaso.

Ella levantó la mirada y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

—¿Por qué me hicieron esto, Jungkook? ¿Por qué de todas las mujeres del mundo con las que podría engañarme, tenía que ser con ella? ¿Acaso fui una mala esposa? ¿Una mala amiga? Por favor dime por qué, necesito una respuesta.

Jungkook se sentó junto a ella y la abrazó.

—De ninguna manera es tu culpa, por favor no pienses eso.