𝔹𝕖𝕥𝕥𝕖𝕣 𝕥𝕙𝕒𝕟 𝕣𝕖𝕧𝕖𝕟𝕘𝕖 - 𝕁𝕖𝕠𝕟 𝕁𝕦𝕟𝕘𝕜𝕠𝕠𝕜

𝑻𝒓𝒆𝒄𝒆

Jungkook terminó de hacerse el nudo de la corbata y miró a través del espejo a Young Seo, que se pintaba los labios con un brillo con olor a fresa.

—¿Estas nerviosa? —preguntó al notar cómo temblaba un poco su mano.

Ella dejó de mirar su reflejo para mirarlo.

—Un poco. ¿Y tú?

—Igual que el día que me nombraron presidente.

—Todo saldrá bien y vas a recuperar la presidencia.

Jungkook esbozó una pequeña sonrisa y Young Seo se fijó en los hoyuelos que se formaban en sus mejillas. No sabía por qué, pero le parecía que se veía mucho más atractivo esa mañana. Se reprendió a sí misma por ese pensamiento y trató de enfocarse en calmar su nerviosismo y pensar en que todo saldría bien.

Cuando Soo Hyuk bajó del auto, se encontró con una multitud de periodistas que lo esperaban con los micrófonos listos para hacerle preguntas. Puso su mejor sonrisa para las fotos e intentó parecer despreocupado, pero sentía que ese sería el día en que por fin cumpliría el gran objetivo de su vida: ser presidente de la empresa. La junta directiva ya lo esperaba en la sala de reuniones y al verlo entrar se pusieron de pie.

—Buenos días a todos —saludó. Los presentes le devolvieron el saludo, todos al mismo tiempo—. Como ya todos saben, la razón de esta reunión, es la necesidad de elegir un nuevo presidente. Presento oficialmente mi candidatura para que sea puesta en consideración por parte de ustedes. 

Jungkook abrió la puerta y entró, junto a Young Seo. 

—Buenos días a todos. Como ustedes saben, mientras no haya una renuncia oficial de parte del actual presidente, no se puede proceder con la elección de un sucesor.

Al verlos, Soo Hyuk palideció a tal punto, que todos creyeron que iba a desmayarse, pensó en decir algo, pero simplemente las palabras no salían de su boca. Él mismo había llegado a creerse la mentira de que estaban muertos y verlos ahí le causaba una extraña mezcla de emociones confusas. Tardó algunos minutos en recuperar la compostura y se aclaró la garganta.

—Pensábamos que habías muerto.

Jungkook sonrió.

—Los demás pensaban eso, pero tú sabías bien que no era cierto.

—Eso no es verdad.

—Tus planes no salieron tan bien como esperabas.

Soo Hyuk hizo su mejor esfuerzo por ocultar lo frustrado que se sentía al ver que había estado tan cerca de salirse con la suya y de repente todo se desmoronaba. Necesitaba recuperar el control de la situación o terminar con esa reunión cuanto antes para pensar en qué más podría hacer.

—Ahora que estás aquí, supongo que no tiene caso continuar con esta reunión —se puso en pie despacio—. Puedes retomar tus labores después de darte un pequeño informe de lo sucedido en los días que no estuviste y eso es todo.

—Cabe mencionar que la empresa se encuentra sin jefe del área financiera y sin jefe de recursos humanos —intervino uno de los miembros de la junta directiva.

Jungkook dejó de mirar a Soo Hyuk y frunció el ceño.

—¿Qué sucedió con ellos?

—Murieron, aunque de una manera extraña.

—Jungkook como presidente debe elegir un reemplazo para ellos —intervino Soo Hyuk—. Con permiso, te espero en mi oficina para ponerte al día.