Capítulo 3

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—Dejaré los nudos sueltos… Esperen a que nos vayamos y escóndanse bien

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—Dejaré los nudos sueltos… Esperen a que nos vayamos y escóndanse bien.

—Siento que haya acabado de esta forma.

Una vez los dos jóvenes terminaron de atarlos, salieron de las ruinas.

—Esto está mal — murmuró Chan-young frunciendo el ceño ligeramente.

—Lo sé, pero no podemos hacer nada. Ese tipo no dudará en meternos una bala a la cabeza si no hacemos lo que dice.

El muchacho se quedó callado pues sabía que ninguno de los dos estaría dispuesto a pelear si algo así se presentaba.

Se acercaron silenciosamente al vehículo, pero justo antes de poder entrar un inusual ruido les hizo detenerse.

—¿Qué diablos es eso? — cuestionó con hastío el hombre.

Los dos voltearon para ver a lo que se refería su superior. En la entrada del edificio, una mujer sin ropa y cubierta de una sustancia viscosa caminaba hacia la salida.

El militar chasqueó la lengua para luego volver a hablar — Estoy harto de estos monstruos — y sin esperar nada más aceleró hasta chocar contra ella.

—¡Señor, espere! — exclamó Park exaltado.

—¡¿No ve que solo es una mujer?! — siguió _____ igual de sorprendida.

—¡Es un monstruo porque yo lo digo! — dijo saliendo del coche para luego subirse al capó — En esta guerra los humanos deben eliminar a todos los monstruos.

De uno de sus bolsillos sacó una bengala y la encendió.

—¡Solo así saldremos victoriosos! — pero antes de que pudiera terminar, algo repentinamente atravesó su cráneo.

Los dos militares restantes se giraron alzando sus armas para encarar al monstruo que estaba detrás de ellos.

—No puedo… ver — se lamentó con voz ronca.

El grupo de sobrevivientes salió de los restos hasta llegar a la escena. El muchacho volteó a verlos, específicamente al niño que le hacía señas para que guardará silencio. Bajó un poco el arma y miró de reojo a su compañera para asegurarse que se diera cuenta también.

Mientras el ser se mantenía entretenido por el sonido que la bengala provocaba los demás aprovecharon para lentamente empezar a avanzar hacia el camión que estaba cerca.

Justo antes de que todos pudieran llegar, un potente zumbido se escuchó. Un dron se acercó hasta el lugar causando que el ser ciego se exaltase. Rápidamente alcanzó el objeto volador y lo destruyó, pero debido al terror, el grupo se asustó provocando ruido.

—Corran, corran — susurró _____ haciendo señas mientras Chan-young le disparaba al otro.

Los demás alcanzaron el autobús y lograron subir. Sin embargo, los dos militares fueron detenidos por otros monstruos más. Tenían aspecto de un gusano, solo que en lugar de cabeza tenían un ojo gigante.

I Will Protect You | Park Chan-youngDonde viven las historias. Descúbrelo ahora