CAPITULO DOS - TRAGOS.

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Era como la cuarta noche que Alastor le pagaba la estadía en el hotel, honestamente, le daba algo de miedo al principio, pero si podía convertirse en humano, sus poderes servían, ¿no? Seguía siendo más poderoso que el, así que todo estaría bien, o eso el esperaba.

Al menos ya no estaba durmiendo fuera, o en el colchón de Anthony, o peor, en el vestidor del club. Nunca había caído tan bajo en su vida, ni siquiera cuando literalmente se cayó del cielo. Pero mientras el infierno no se enterará de esto, todo debería estar bien. No es como que el saliera de su castillo allá abajo de igual forma, y podía volver cuando quisiese.

—Solo, no ahora mismo.— Se hablo a si mismo, ¿de que valía volver ahora? Al menos acá estaba haciendo más que quedarse sentado en su miseria. Ahora movía el culo con su miseria.

Se paró de la cama, no era tan cómoda, pero no se iba a quejar de tener dónde dormir. Intentaba hacerla, pero nunca tuvo que hacer una cama antes, sus sirvientes lo hacían por el y le frustraba no encontrar como hacer que las sábanas no se revoltearan. Entre su irritante intento, se escucharon tres golpes a la puerta, muy específicos y con la misma lentitud de siempre.

— Puedes pasar Alastor, enserio deberías aprender a tocar puertas, da algo de escalofríos cuando es así, ¿no crees?— Alastor entro con dramatismo y una sonrisa de oreja a oreja en la cara, pero nunca se podía decir si era genuina o no.

— Ah, ya extrañaba tu calidez como anfitrión, deberías aprender modales Samael.— Lucifer volteó los ojos, como odiaba el uso de ese nombre.

— Ya te dije que Luzbel esta bien, a veces pienso que tienes la cabeza vacía.— Alastor soltó una risa seca, exactamente como la de un locutor, pero bueno, ya Lucifer había aprendido que ese era su trabajo así que no le sorprendería.— De igual forma, ¿que haces aquí? Estas 20 minutos muy temprano.

— Solo quería darte una visita, ¿acaso no puedo?

— Deja de decir mentiras, ¿que quieres?

— ¿Puedes al menos fingir que me crees? —Lucifer negó con la cabeza mientras soltaba una risita. — Es algo vergonzoso, pero te quería pedir salir a tomar algo en algún momento. Como sabrás, no soy de muchos amigos, pero tu me agradas. ¿Te parece mañana a las 10PM? Sé que los viernes tu horario es diferente.

Lucifer dejo de intentar tender la cama y lo miró sorprendido, en ningún momento alguien se había interesado lo suficiente en salir con el por el y no por el estatus que tenía. Ni siquiera Lilith llegó a querer estar con el por quien sinceramente era. Y ahora, que estaba en lo mas bajo, con un trabajo que lo avergonzaba y viviendo de la amabilidad de un extraño, ¿alguien se interesa en el? Se le hace difícil creerlo.

—¿Seguro que es solo eso? Alastor me caes bien y todo pero no puedo negar que suena a que quieres otro tipo de favor.

— Por favor no, jamás te pediría algo así, bueno a menos que obvio tu quieras pero osea tampoco es sobre eso solo...ajá, quiero una amistad contigo, me caes bien es el punto. — Los nervios le ganaban, y lo hacia ver más chistoso de lo que creería.

—Bueno, entonces, mañana a las 10, estaré arreglado.

—No lo dudaría, ¿te dejo en el trabajo?

—Claro, sería bueno caminar contigo. — Dijo mientras se miraba el pelo y tomaba su toalla para irse a bañar.

—Luz, no vamos a caminar. Nos vamos en mi carro. — ¿Carro?

Nota de autora :3

— Actu rapidita porque no quiero abandonar la historia! Perdon por tomar tanto tiempo pero acá esta<3

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2024 ⏰

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