Intimidación

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Con la ayuda de Mew, llevé el cuerpo colapsado de Charlotte hasta su dormitorio. Mew ladró órdenes a los Alfas reunidos alrededor de la cama de Charlotte.

-Davikah, necesitamos toda la información sobre la plata líquida que puedas encontrar. Bright, llama a los padres de Charlotte. Todos los demás, busquen en los terrenos cualquier olor extraño, huellas... cualquier cosa. Alguien debe haber entrado.-

A medida que todos se apresuraban a llevar a cabo sus instrucciones, recurrí a Win.

-¿Hay algo que podamos hacer por ella? ¿Algún tipo de antídoto?-

-La tengo en una vía intravenosa. Con suerte, con suficientes líquidos, podremos eliminarlo de su sistema.-

-Nngh!-

El cuerpo de Charlotte se tensó y se sacudió, como si tuviera un dolor inmenso. Me hundí de rodillas junto a su cama...

-Charlotte... ¡Abre tus malditos ojos! Esta no eres tú. Sal de ahí, o yo... yo...-

Sin palabras, suspiré. Win me apretó el hombro.

-Sigue hablando con ella, Gulf. Es posible que ella pueda escucharte.-

-¿Cómo..? ¿Cómo sucedió esto? Estábamos tan seguros de que Kao era el traidor. ¿Cómo hemos podido estar tan equivocados?

-Estoy seguro de que ese imbécil tiene algo que ver con esto.-

De repente, Mew giró sobre sus talones y salió de la habitación. Me levanté y lo seguí hasta el pasillo.

-¿A dónde vas?-

-Voy a buscar a ese bastardo Kao y le voy a arrancar las respuestas.-

-¿De qué servirá eso? Charlotte nos necesita aquí.-

-Charlotte tiene suficiente apoyo del resto de ustedes...-

De la nada, una rabia cegadora corrió por mis venas.  Me palpitó la cabeza y un grito furioso me atravesó...

-¡DEJA DE HUIR!-

Mew me miró con los ojos muy abiertos mientras yo apretaba los puños, acercándome a él con un gruñido.

-No puedes seguir... ¡huyendo de tus sentimientos!-

-¿Qué te hace pensar que estoy huyendo de mis sentimientos?-

-Porque este es el clásico Mew. Te asustas demasiado, estás demasiado triste, ¡demasiado cerca y corres! Esta vez no. Te quedas aquí y lidias con ello como el resto de nosotros.-

-Está bien, lo entiendo. Estás cabreado. Pero tienes que intentar calmarte...-

Con un gruñido, salí corriendo del pasillo y bajé las escaleras. Mew me siguió de cerca, lo que solo me irritó aún más.

-¿Y ahora quién es el que se va? Si tienes un problema, Gulf, entonces vamos a discutirlo.-

Sintiéndome furioso e impotente, agarré un libro de la repisa de la chimenea y lo arrojé al otro lado de la habitación.

-¡AGH!-

Mew me dio un aspecto salvaje.... casi nervioso. Mi pecho ardió de ira. Tenía que correr.

-Gulf...-

Ahogado por una rabia incontrolable, me abrí camino hacia la puerta y salí de la casa, en la noche... Corrí hacia el bosque, sin importarme dónde estaba o a dónde iba. Todo lo que conocía era la necesidad de correr, correr, correr. Irrumí a través de los árboles en un sendero para caminar y me apoyé en el tronco de un árbol, tragando aire en mis pulmones crudos y ásperos.

Blood Moon MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora