Capítulo 1: Prólogo

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'Mientras estoy sentado aquí en los bordes de mi isla, donde ha estado el hogar de mi familia durante la mayor parte de medio siglo, pienso en cómo llegó a ser todo, y me doy cuenta de que mi vida no está tan lejos de llegar a su fin natural. Como Saiyan, he tenido el honor de luchar con y junto a los más grandes guerreros en la forma de un par de Saiyans llamados Vegeta y Kakarotto, más conocidos por el nombre de Goku. Eso sin mencionar que no hay otros guerreros o seres que no merezcan mi atención. Otros se han dado a conocer. El Half Saiyan conocido como Gohan, por ejemplo. Siempre tuvo el potencial de ser el más grande de nosotros. Su hija Pan en este punto incluso ha comenzado a desvanecerse de luchar en un Namekiano, conocido como Piccolo. Fuerte por derecho propio, pero sé que podría haberlo hecho bien. Los guerreros humanos conocidos como Krillin, Tien Shinhan y Yamcha. Ellos también tenían mucho poder y potencial en ellos. Por lo que he aprendido en mi tiempo y viajes en este multiverso alternativo, los Kais habían manipulado muchos grupos genéticos diferentes, pero mantuvieron algunos conceptos básicos básicamente iguales. Los humanos y los Saiyans no son tan diferentes en lo externo. Los humanos también podrían transformarse muy bien, si se les da la motivación adecuada y el hambre de tener éxito. Sin embargo, los humanos aquí se habían acostumbrado demasiado a la idea de que yo, Goku o Vegeta vinieran a salvar el día. Tenía un trabajo simple. Solo uno. He condenado este universo debido a mis formas descuidadas. Permití que sucedieran tantas cosas que podrían haberse evitado, o al menos cambiado. ¡Podría haber roto todo, malditos sean los Patrulleros del Tiempo y lo que Chronoa pensaría! Era mi trabajo. Lo único que podía hacer era volver atrás, a Antes. Puede que tenga que lidiar con... Él (Mierda), pero tenemos una oportunidad de hacerlo bien. Necesito reservar tiempo para escribir una lista de todo lo que necesita saberse. Si Él viene aquí como creo que lo hará, como yo también lo hice, entonces tengo tiempo.'

—Cariño, ¿vas a quedarte sentada aquí todo el día? —dijo una mujer mayor, con un rostro todavía algo juvenil y el pelo rubio corto que empezaba a blanquear. Cuando se acercó al acantilado, el ser que estaba sentado en el borde se giró para saludarla. Se puso de pie con una mirada estoica pero amable en el rostro y miró a la mujer.

"Tights, sabes que te amo, y he tenido tantas cosas en la cabeza últimamente, con nuestros nietos corriendo por todos lados nada menos, pero con la inminente amenaza del Gran Zenos borrando el Universo 7, me siento impotente, y para mí, eso es algo que rara vez he tenido que admitir desde que estoy aquí".

El Saiyajin se volvió hacia el horizonte, mirando el amanecer con una calma que no había sentido desde que luchó contra Majin Buu hace casi 35 años. "Goku o Vegeta nunca podrían entender a Tights, podrían luchar contra el Gran Zenos, pero pueden ser destruidos en un instante. Me dieron un regalo, y si lo desperdicié y dejé que todo esto se destruyera, ¿entonces qué sentido tenía todo esto?". Pateando una roca del acantilado, el Saiyajin miró una vez más hacia el océano, decidiendo caminar de regreso con su esposa a la hermosa casa que dominaba la vista. Sabía que tenía que evitar esto, ¡el Universo 7 hizo lo correcto! Fue solo por la basura de nivel mortal y la incapacidad del Gran Zenos de ver el panorama general. " Entonces, parecería que necesito romper una de las leyes más sagradas".

El Saiyan, que medía 1,88 m, tenía el pelo negro y puntiagudo que iba en todas direcciones (piensa en el peinado de los hombres de Xenoverse 2 1), vestía un gi negro (opuesto al naranja de Goku) y una camisa azul sin peso debajo, pantalones negros, atados con una faja azul que colgaba justo por encima de su rodilla, entró al comedor para ver a Tights preparando una cápsula con lo que parecía ser una cantidad anormal de comida, incluso para un Saiyan. Mirándola con una mirada desconcertada, finalmente llamó su atención recogiendo uno de los paquetes de carne.

Dragon Ball: Uniendo FuerzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora