Capítulo 4

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La Pilar llegó a la Finca Mariposa. Había ido con una intención y regresó con más dudas que respuestas. Una total ironía. 

Y habían dos razones para su continua actual confusión. Tomioka actuaba diferente. Y porque las palabras de su compañero tenían el mismo sentimiento que quería transmitirle Kanae-neesan. 

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Flashback Shinobu

— Shinobu, no sigas a ese demonio. No te conviertas en Pilar. Ten una familia donde puedas recordarme por siempre. Por mi y nuestros padres. era lo último que le dijo su hermana Kanae antes del fatal desenlace. 

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Seguía caminando con la mirada distraída. Pronto llegaría a su futon. Necesitar cerrar sus ojos un par de horas. 

— Hermana... 

Incluso con las pocas palabras que le dijo su compañero, se había olvidado de la preocupación que reclamó Tomioka al principio. 

¿El sabia hace mucho de esa máscara que le cuesta mostrar a todos? 

Suspiró. 

Por suerte, no sabe la peor parte. No se imagina qué tan vulnerable se sentiría, si el de pelo azabache se enterara de su estrategia vengativa contra el demonio que mató a su hermana. 

Pero... ¿Porque debería interesarle lo que pensaba Tomioka-san? 

¿Porque fue Tomioka al único que no le dijo sobre su plan? 

En una manera no insultante, ella lo había visto como un personaje que no le interesaba la vida de los demás. Sin embargo... todo lo que trabajo su mente sobre él, se destruía desde arriba. 

— Tranquila Shinobu, estas a poco de realizar tu misión. Luego podrás estar en paz. —suspiró nuevamente. La sonrisa volvió a ella misma. Nada la haría retroceder. 

Ni un Tomioka-san. 

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Un dia despues... 

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Tomioka había sentido la necesidad de tener más alimentos en su estómago. Tenia dinero asi que no le importaba llenar su despensa. Que, tampoco tenía. Era la época incorrecta. 

¿Que tan serio había sido lo que le comentó a Kocho? 

Aun en la calle, mantenía su indecisión. Por otro lado, llevaba su bol de su platillo preferido. Tomó asiento en uno de los prados, mientras degustaba de su almuerzo. 

— Tomioka-san. —el ojiazul desvió su vista hacia arriba. Tenía en su campo visual a su compañero Pilar, Uzui. 

— Hola, Uzui. —siguió degustando de su platillo. 

A veces Tomioka era un hombre debatible. 

— Me alegra que no me ignoraras como de costumbre. —palmo su hombro con poca fuerza. — Sabes, no me alegra alejarme de los cazadores de demonios. Pero, quizá, nos vendría bien salir en una misión. Después de todo, no hemos estado en muchas, ¿verdad? 

Tengen no sentía el ambiente pesado junto a su compañero después de mucho tiempo. No podía adivinar el porqué, pero si sentía intriga. 

Giyuu lo siguió mirando. 

— Uzui, ¿puedo saber algo? 

— Eh, adelante hombre. Dimelo.

Tengen veía decisión en Tomioka. 

— ¿Puedo encontrar la felicidad con una compañera? 

No entendía bien. Bueno, el siempre nunca ha sabido expresarse. Tomioka no cambiaría ese semblante. Esa seriedad suya lo obligaba a ser directo con su respuesta. 

— Mmm, sabes que si puedes encontrar esa felicidad, sí depende de ti. Pero, ¿has pensado en alguna chica? 

Tomioka no se sintió vacilante. 

— Una chica. Si, he pensado en una. —el de pelo azul dirigía su mentón al cielo. 

— No lo esperaba de cierta manera, pero puedo saber, ¿de quien se trata? 

Tengen no creía que su amigo estaba sintiendo los deseos del amor. Y Tomioka entrecerró los ojos, con firmeza.

— Esto es muy extraño. —tomo un poco más de su bol. No podía decir que estaba enamorado porque desconocía.

El Pilar del Sonido entendió el silencio.

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— Tener una esposa sera algo nuevo y diferente, Tomioka. En tu caso, te devolverá el amor y el cuidado que le brindaras cuando la elijas. Mírame a mi. Soy el protector de mis tres esposas.

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Don't you give me upDonde viven las historias. Descúbrelo ahora