Ayer nos besamos.
Una corriente eléctrica.
Una nube cálida que nos envolvió.
Una desesperación, inesperada.
Una necesidad, hasta entonces desconocida.
El tacto de su mano sosteniendo mi cintura.
Recorriendo mi nuevo tatuaje.
Agarrando con delicadeza mi nuca.
El roce de nuestras narices.
Dos rostros que se levantan, de a poco,
para acercarse;
y vuelven a bajar.
Hasta que lo animal se apodera
de nuestras almas,
y conectamos.
Los nervios desnudos cada vez que se me acercó.Hace mucho que lo quiero besar a él.
Esa máxima concreción
de amor, de ese que siempre nos tuvimos.
Uno que es demasiado para no hacerlo.
Un cuánto, que sólo se expresa
en un beso.
Ese que nos dimos años tarde.
Que, por eso mismo,
fue tanto.
Libido saliendo, que si no no lo hacía."Era tanto, y quise eso.
Era lo único."
Total.
La oferta de perspectiva dio claridad.
Sola, procesar es peligroso.
"Hablémoslo."
Tan nuevo que no había qué decir.
Pero, al ser nosotros
-seven years in the making-
inventamos las palabras.
Tal vez nos las sacamos del orto,
o tal vez flotaron en el aire todo este tiempo.
Pero las encontramos, y se dio la charla.
Necesaria.
No es más que eso. Aunque eso es todo.Mi concreción sería la eternidad.
Pero una constante, porque la suya siempre la incluyo,
y a mi no me satisface. Nada lo hará.
Él es todo, y no se puede tener todo.
Los hijos deberían ser nuestros.
Seré su tía. Qué sé yo.
Ya fue.
A los treinta me gustaría.
Tal vez treintaicinco. Tal vez me estoy mintiendo
y sería mañana. No creo. No sé.
Solo sé que no sé nada.Lo extraño. Lo pienso de más.
Todos los días. Le escribo todo.
Él quiere mi piel. Al parecer,
siempre la quiso. Me lo hubiera dicho.
Quizá tendría lo que quiero.
Hubiera escuchado las palabras de Platón.
Ya fue. No lo hizo.
Yo no quiero sentarme sola nunca más.
Dormir en una cama vacía,
únicamente cuando no quiero que me toquen.
Él necesita sentirme.
Yo lo escribí.
Sentirte siempre.
Mi piel se siente bien.
La suya me da vuelta la panza.
Si me tiene en frente lo quiere, sin falta.
Su tacto me genera de todo, todo lo lindo.Sócrates nos mintió. Quiso entender el amor,
y se le hizo imposible.
Es que lo es.
Directamente amar, de forma que llene,
es imposible.
No entiendo nada.
Quiero una vida entera, pero
no quiero más.Qué sé yo.
Que me pase el pucho,
y ya fue.
Pienso ahora, tal vez por eso los compartimos.
No sé absolutamente nada.
Estoy inventando cosas.
Que me gire el tereré,
y ya fue todo.
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Hace Mucho Que Lo Quiero Besar
PuisiPoesías. De amor, de traumas, de flashadas. Inspiradas en mis canciones favoritas, en personas, en anécdotas, en cualquier cosa. Es todo; lo romanticé y escribí.