Destino Alternativo ( Daniel X Betty)

Capítulo 4 Cuando Sucede La Junta Directiva.

Se había pasado la mayor parte de la noche pensando, dando vueltas en la cama, ideando una forma en la que quizá, con suerte, pudiese salvar a don Armando, podría echarse toda la culpa, decirle a la junta directiva que él no sabía lo que firmaba, porque era muy cierto que lo amaba, con tal de que no sufriera, podía decir que lo utilizó y si él también la quería una vez salieran del problema estarían juntos. ¿No? Estaba teniendo un millón de fantasías de cómo él, antes de comenzar con la junta le decía toda la verdad, la tomaba en sus brazos y le decía “Betty, perdóneme todo esto fue un completo error, yo la adoro a usted”. Pero pensar en Daniel Valencia la hacía regresar a la realidad. 

Al llegar a Ecomoda viendo el piso en completa soledad, se dio cuenta que Armando estaba demasiado tranquilo, lo suficiente para no llegar a primera hora como lo había hecho en juntas anteriores. Pero eso no significaba algo malo ¿o si? 

-Buenos días Betty- la voz dulce y tranquila de Catalina Angel la sacó del estado de letargo. 

-Buenos días Doña Catalina– le dio un beso en la mejilla. 

-Qué bueno que la encuentro Betty, mire estaba revisando el presupuesto y creo que no incluimos las luces de la escenografía para el desfile, no quiero que su trabajo se vea afectado por esto. - le entregó una carpeta 

-No se preocupe, ya lo había tomado en cuenta. 

-Debí saberlo, usted es extraordinaria. 

-Quisiera despedirme Doña Catalina, usted ha sido un ángel para mi.-  le temblaba la voz

-Entiendo que su paso por este lugar ha sido difícil pero quiero que sepa que tiene en mí a una amiga y si gusta puede aceptar mi oferta de ser mi asistente, en el momento que usted lo decida.- 

-Mu.. Muchas gracias, lo he pensado y hoy mismo renunciaré a Ecomoda, después de la junta ya no tendré nada más que hacer aquí y si usted me da esta oportunidad voy a tomarla.-

-Me alegra muchísimo Betty - le dio un abrazo fuerte - me voy entonces, voy a arreglarlo todo, no me quede mal - le advirtió sonriendo - le llamo más tarde para acordar los detalles. 

-Si, muchas gracias. 

Armando se sentía pleno, probablemente este sería el último balance que tendrían que maquillar, la empresa iba por buen camino o iría al menos en los meses siguientes, tendría un desahogo de su alma tan pronto como terminará la junta. Lo había pensado mejor, Betty comprendería, no era el momento de cancelar el matrimonio, si bien estaba a la vuelta de la esquina estaba seguro que podía convencer a Marcela de postergarlo seis meses más, lo suficiente para que Ecomoda se estabilizará  y así por fin poder cancelar definitivamente el matrimonio. O también estaba la opción de Mario, casarse con Marcela, y divorciarse en unos pocos meses, le habría dado gusto a sus padres, “ni modo”, no funcionó, habrá que rehacer su vida en algún momento y pasado un tiempo estaría con Betty en una relación pública, si es que ella lo aceptaba nuevamente, estaba seguro que sus reacciones extrañas se debían a Nicolás Mora, quien no era un hombre si no un payaso, un don nadie con cara de idiota que solo quería arrebatarle su patrimonio y a la mujer que había descubierto hace poco, amaba. 

Tan seguro estaba de ese nuevo plan que ni siquiera se detuvo por la oficina de presidencia, se dirigió directamente a donde se encontraba Mario Calderón, no se percató que al fondo, en el cuarto oscuro, ese en el cual ni siquiera termino jamás de sacar el archivo muerto se encontraba Beatriz hecha un desastre mental, con las lágrimas anticipadas a la caída de quien ella consideró en su momento el hombre perfecto. 

Quien sí se detuvo fue Daniel Valencia, que vio pasar de largo a Armando. Y sin siquiera tocar la puerta entró a la oficina de Beatriz.

-Buen día, Doctora Pinzón ya se encuentra… - No terminó la frase cuando le puso atención, la piel estaba blanca, casi transparente, de los ojos no paraban de salirle lágrimas. Beatriz se limitó a limpiarse con la manga de su suéter pero fue en vano otra lágrima caía justo después.