Destino Alternativo ( Daniel X Betty)

Capítulo 6 - Cuando Regresa Beatriz

Habían pasado once días, dieciocho horas, veintisiete minutos… No. Veintiocho… Sin saber de Beatriz, no había manera de localizarla por las buenas, sus padres no querían decir una sola palabra de donde estaba, mejor dicho su madre no quería decirle, estaba casi seguro que su padre no tenía idea, probablemente no confiaba en que guardaría el secreto, le diría a quien le preguntara por el paradero de su hija si sospechaba de algún pendiente en Ecomoda.

Había hecho las averiguaciones pertinentes y tenía un contacto en mente solo tenía que confirmarlo. Por eso cuando Roberto convocó a una última junta con el abogado de la empresa presente e invitó a Don Hermes Pinzón lo vio como una oportunidad excelente para obtener alguna pista y tras casi tres cuartos de hora parecía que  ellos no podían aportar más información, solo que no sabían en donde estaba Beatriz y que ella tenía que estar presente ya que los bancos no solo pedían, exigían la presencia de la Doctora Pinzon para continuar con las relaciones comerciales sobretodo el más importante, el banco Montreal. 

Lo único que se consiguió tras la larga conversación fue que Don Hermes supiera parte de la historia, una muy resumida de cómo había ayudado a Armando a cometer un fraude con tantos vacíos legales que parecía lícito, pero nadie hasta el momento tenía la historia completa, esa donde Mario había fraguado un plan vil y humillante para aprovecharse de los sentimientos de una mujer que hubiera dado todo por hacer feliz a Armando, sentía que debía decirlo, porque la manera en la que Roberto y Hermes hablaban de sus hijos como si fuesen niños que se portaron mal al salir del colegio le enfermaba, un simple error, “Disculpe Don Hermes resulta que Armandito tiró pegamento sobre el trabajo de Beatriz ella se molesto, él le grito y se jalaron el cabello”

-No entiendo como la niña actuó de esa manera, pero le aseguro que va a responder por sus actos, saliendo de aquí le llamó para hacerle saber que la necesitan acá. - dijo don Hermes estrechando la mano de Roberto. 

-No me hubiera gustado molestarlo con esto, pero no hemos podido localizar a Betty y creímos qué usted lo sabría. 

-Qué bueno que me informo, tenga algo por seguro Don Roberto… 

-Dígame Roberto, nada más. - Le pidió. 

-Esta bien, Roberto, mi hija no va a quedarse con su empresa. 

-Confío en eso. 

-Don Hermes, dígame una cosa - Daniel le puso la mano en el hombro para que lo mirara a la cara - ha hablado con Beatriz desde que se fue? 

-Un par de veces

-¿Y no le ha comentado dónde está? 

-Siempre me evade la pregunta, pero esa información se la saco hoy mismo, si no a ella a Julia. 

-Entiendo, ha comentado algo más? El nombre de quien la está empleando por ejemplo. - Intentando no sonar desesperado se aclaró la garganta. 

- Como le digo solo hemos hablado pocas veces pero ha mencionado muchas veces el nombre de una tal doña Catalina. - dijo Don Hermes estrechándole la mano nuevamente a Roberto- pero ya me tengo que ir, voy a llamar a mi hija en este momento. 

Sin más, don Hermes salió de la sala de juntas y con su ayuda Daniel confirmó el nombre que tenía en mente: Catalina Ángel. 

Aunque Beatriz se sentía diferente decidió que tal vez solo estaba demasiado cómoda, necesitaba pasar más tiempo con ella misma y lo había conseguido en Cartagena, el clima era perfecto, su nuevo trabajo como asistente de Catalina Ángel le había llevado algunas satisfacciones, estaba rodeada de personas hermosas por dentro y por fuera y estaban organizando el evento para la miss Colombia de ese año, si bien estaba completamente fuera de su elemento se dio cuenta que no todo era superficial y banal en esas competencias, no solo Catalina le había ayudado a sentirse mejor consigo misma también las mismas competidoras le habían ayudado con su apariencia, le ayudaron a deshacerse de los kilos de gel que utilizaba en el cabello, le hicieron varias propuestas de ropa más acorde a su edad y el bigote había desaparecido, Beatriz había escondido detrás de las gafas a una mujer hermosa. Se dio cuenta de que perdió mucho tiempo mentalizandose sobre que si bien, era mujer fea, debía tener otras cualidades, ser graciosa, inteligente y capaz para tener algo que “ofrecer” pero la cosa no era así debía comenzar por cambiar ese pensamiento y amarse más.