Capítulo 5 - Cuando Hay Peleas

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Evitar las juntas en su oficina de recursos financieros era uno de los deportes favoritos de Daniel Valencia, le parecían tediosas, problemáticas, desgastantes, que realmente todos esos puntos podían verse por medio de un correo electrónico, ya que así no tendría que lidiar con diálogos repetitivos, preguntas bobas, comentarios innecesarios y sobre todo las personas, no se consideraba un asocial, pero muchos seres humanos no eran necesarios, no eran listos o elegantes, no eran admirables en lo absoluto.

La junta directiva de Ecomoda se había extendido tanto, que deseaba fervientemente estar en una junta de su trabajo, incluso deseo que lo llamaran en ese momento con cualquier excusa pero se dio cuenta que eso no era algo que pasaría ya que había pedido a su secretaria que no le pasara llamadas, había dado aviso a sus colegas y conocidos para que no le molestaran. La goma del lápiz que traía en la mano había rebotado 175 veces en el papel, las contó, el techo necesitaba pintura, la silla de Mario Calderón había rechinado 52 veces mientras miraba a todo el mundo tratando de leer sus reacciones. Y la cara de mártir de Armando lo estaba poniendo de malas.

-Sin ofender, Roberto, creo que los puntos importantes ya se tocaron, la única persona capacitada para presidir la junta ya se fue y estamos seguros que Armando no es capaz de explicar el balance. - Marcela negó con la cabeza y soltó un bufido.

-Tiene razón Roberto, deberíamos ver esto con el abogado presente, porque no estoy entendiendo nada de esto- Comento Margarita

-papá, se que perdi tu confianza, pero...

-No Armando, no solo mi confianza, también mi empresa. - azotó el libro que le había brindado Daniel hace ya media hora.

-Basta de esto, es ridículo, me voy- Daniel se levantó- Mañana lo hablaremos con la cabeza fría. En este momento no servimos para un análisis.

Salió antes de que cualquiera pudiese pedirle cualquier cosa, directamente a la oficina que fue de Beatriz, pero obviamente no se encontraba ahí. Había pasado demasiado tiempo valioso en un asunto que no tenía resolución en ese instante.

Respiro profundamente y se fue de ahí sintiendo que el maletín de pronto le pesaba demasiado, que iba demasiado lento.

El camino de 20 minutos a casa de Beatriz le había parecido de dos horas, cuando llegó quien le abrió la puerta fue un hombre delgado de lentes, que asumió era el padre de Beatriz, el hombre lo recorrió con la mirada, quizá demasiado descaradamente.

-Buenas tardes señor, mi nombre es Daniel Valencia, soy socio de Ecomoda - le extendió la mano - Tengo un asunto urgente que no pude dialogar con la Doctora Pinzon en la oficina, se encontrara?

-Mucho gusto Doctor Valencia-le estrechó la mano de regreso - Mire que la niña no se encuentra, me dijo que ya había renunciado a su empresa.

-Si, así fue, solo que quedó un asunto pendiente.

-Disculpe doctor, yo no le enseñe a la niña a que sea así de irresponsable-

-No se preocupe ella no estaba al tanto. ¿Hay alguna manera de contactarla?

-Nos dijo que en cuanto llegara nos daría aviso, pero no se preocupe, yo le digo que se ponga en contacto con usted para que no deje nada pendiente.

-De acuerdo señor...?

-Hermes, Hermes Pinzón Galarza - le estrechó la mano. -¿Es usted amigo del Doctor Armando?

-No señor, quedo en espera de una respuesta de la doctora Pinzón. - extendió una tarjeta a Don Hermes.

-Claro que si, no se angustie.- se dio la vuelta.

Sin más Daniel subió nuevamente a su coche, se quedó un momento tomando el volante con ambas manos y recargando su cabeza en ellas.

Destino Alternativo ( Daniel X Betty) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora