Eres Tu Lo Que Yo Deseo

Capítulo 4: Sombras y Secretos

Con Jake Turner tras las rejas , el equipo del CBI se tomó un momento para respirar. Pero el trabajo nunca terminaba, y pronto se vieron envueltos en un nuevo caso, uno que pondría a prueba no solo sus habilidades, sino también sus relaciones.

En el CBI

Lisbon estaba en su oficina revisando algunos documentos cuando Jane entró, sosteniendo un archivo.

- Lisbon, creo que tenemos un nuevo caso. Una serie de robos de arte en la ciudad. Y parece que hay un patrón interesante -dijo Jane, dejando el archivo sobre su escritorio.

Lisbon frunció el ceño, mirando el archivo.

- ¿Robos de arte? No es nuestro tipo de caso habitual, pero si hay un patrón, vale la pena investigarlo.

Jane sonrió, sabiendo que había captado su interés.

- Exactamente. Y creo que este caso podría ser más complicado de lo que parece a simple vista.

En la escena del crimen

Jane y Lisbon llegaron a la última escena del robo, una galería de arte en el centro de la ciudad. La galería estaba en desorden, con varias piezas de arte desaparecidas.

- Parece que el ladrón sabía exactamente lo que estaba buscando -observó Lisbon, mirando las paredes vacías.

Jane asintió, recorriendo la galería con la mirada.

- Sí, y eso significa que probablemente tengamos un ladrón con conocimientos profundos de arte. Alguien que sabe lo que tiene valor y lo que no.

Mientras examinaban la escena, un hombre se acercó a ellos. Era el propietario de la galería, Henry Collins.

- ¿Son del CBI? Gracias por venir tan rápido. Esto es una tragedia -dijo Henry, visiblemente angustiado.

- Señor Collins, ¿puede decirnos si había algo especial en las piezas que fueron robadas? -preguntó Lisbon, tratando de calmarlo.

Henry asintió, frotándose las sienes.

- Sí, todas las piezas robadas son de una colección privada, perteneciente a un coleccionista muy importante. No se trata solo de su valor monetario, sino de su importancia histórica.

Jane levantó una ceja, intrigado.

- ¿Y quién es este coleccionista?

- Su nombre es Robert Harris. Es conocido en el mundo del arte por tener una de las colecciones más valiosas del país.

Jane y Lisbon intercambiaron una mirada, sabiendo que tenían que hablar con Harris.

En la casa de Robert Harris

La mansión de Robert Harris estaba decorada con algunas de las piezas de arte más impresionantes que Jane había visto. Harris los recibió en su estudio, rodeado de cuadros y esculturas.

- Gracias por venir. Este robo es un golpe devastador para mí -dijo Harris, sirviendo café a sus invitados.

- Señor Harris, ¿puede decirnos si ha recibido alguna amenaza o si ha notado algo sospechoso últimamente? -preguntó Lisbon, observando al coleccionista.

Harris negó con la cabeza, tomando un sorbo de café.

- No, nada en absoluto. Todo parecía normal hasta que recibí la llamada de la galería. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar mis piezas.

Jane observó a Harris con atención, notando un ligero temblor en su mano.

- Señor Harris, ¿podría mostrarnos el resto de su colección? Tal vez haya algo que nos dé una pista sobre quién podría haber hecho esto.

Harris asintió y los guió a través de su mansión, mostrando orgullosamente sus tesoros. Jane observaba cada detalle, buscando cualquier cosa que pudiera parecer fuera de lugar.

De repente, algo captó su atención. Un pequeño símbolo grabado en la esquina de un cuadro.

- Señor Harris, ¿este símbolo le resulta familiar? -preguntó Jane, señalando el grabado.

Harris frunció el ceño, acercándose para ver mejor.

- No, nunca lo había visto antes. ¿Qué significa?

Jane sonrió, sabiendo que estaban en el camino correcto.

- Creo que hemos encontrado nuestra primera pista real.

En el CBI

De vuelta en la oficina, el equipo comenzó a investigar el símbolo. Van Pelt y Rigsby estaban revisando bases de datos y archivos antiguos, mientras Cho contactaba a expertos en arte.

- Este símbolo parece estar relacionado con un grupo conocido por traficar arte robado. Si podemos encontrar a uno de sus miembros, podríamos rastrear las piezas robadas -dijo Cho, mostrando la información en una pantalla.

Jane y Lisbon intercambiaron una mirada.

- Parece que este caso es más grande de lo que pensábamos -dijo Lisbon.

Jane asintió, su mente ya trabajando en el siguiente paso.

- Necesitamos infiltrar ese grupo. Averiguar quién está detrás de estos robos y recuperar las piezas.

Esa noche, en la casa de Jane

Después de un día largo y agotador, Jane y Lisbon se encontraron en la casa de Jane para discutir el caso en privado. Lisbon estaba preocupada, no solo por el caso, sino también por la seguridad de Jane.

- Patrick, esto es peligroso. Si te infiltras en ese grupo, podrías estar en gran riesgo -dijo Lisbon, su preocupación evidente en su voz.

Jane la tomó de las manos, mirándola a los ojos.

- Teresa, sé que es arriesgado, pero también sé que podemos hacerlo. Confía en mí.

Lisbon suspiró, sabiendo que no podía detenerlo. Pero también sabía que no estaba sola en esto.

- Confío en ti, Patrick. Pero prométeme que tendrás cuidado.

Jane sonrió y la abrazó.

- Lo prometo, Teresa.

Mientras se abrazaban, sabían que, a pesar de los peligros y desafíos que enfrentaban, siempre tendrían el uno al otro. Y con esa certeza, estaban listos para enfrentar cualquier cosa que el caso les deparara.
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