Cap.1 Espía

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Las imágenes que voy dejando son para una mejor ambientación,  no tienen que imaginarlo tal como yo lo imagino, solo es para dar una idea más clara de todo.
Contenido +18 entre mayores de edad.

Chérine mecía sus pies como de costumbre porque no llegaban al suelo sentada sobre el sillón mullido de Rosemary mientras daba pequeños sorbos a su bebida caliente.

Rose se mecía en su sillón junto a la chimenea mientras decía:

—¿Ya te había contado sobre cómo se empezó a hablar sobre las relaciones entre familiares?—Rose tenía voz suave y dulce, como si tuviera una mayor edad de la que tenía, Cheri solo la observó y negó con su típica cara de asombrada— El pecado de la familia es de los años en que los dioses vivían en la tierra.

Las respuestas de la niña ante tales afirmaciones solo eran gestos de asentimiento, emoción y sorpresa.

>>>El todopoderoso dios Aemon, como ya sabes, tenía tres hijos: Raĕgan, Rose y Raegneé, eran hijos de una deidad femenina conocida como Brielle, se dice que era un fruto indebido pero Dios era feliz con su familia.

Hasta que Raĕgan se enamoró de Raegneé, la pequeña Raegneé y su hermano mayor tenían una extraña relación, pasaban todo el tiempo juntos.

El joven semidiós llevaba a su hermana al bosque para que ella le leyera los poemas que creaba, la joven leía mientras él acariciaba sus divinos cabellos.>>

A Chérine le brillaban los ojos.

—¿Entonces Raĕgan y Raegneé se amaban?— Rose estaba familiarizada con la obvia madurez mental de Chérine y sobre todo con su increíble interés por el ámbito sexual.

—Por supuesto,  eran familia— Contestó Rose.

—Me parece bien— dijo Cheri emocionada.

—Será mejor que oigas la historia— le reprendió Rose.

Pero en ese preciso instante, las campanadas del palacio resonaron fuertemente.

—¡Dios, qué tarde es!— dijo asustada Chérine— Son las campanadas que anuncian mis 18 años, así que es media noche— comentó.

—Debes irte, niña— dijo Rose, cubrió a Cheri con su chal de seda, la condujo afuera de la cabaña. La luna estaba llena en el cielo cuando la niña salió.

Cabalgó por el bosque durante un rato, cuando se topó con la desagradable sensación de que estaba siendo observada, buscó con sus brillantes ojos verdes entre los árboles, a quien podría espiarla

— La noche cayó hace bastante princesa — dijo una delicada voz que Chérine no conoció y sintió un escalofrío junto a la orilla del lago que se extendía a lo largo del amplio bosque justo en un punto donde la luna tocaba delicadamente la superficie del agua, los destellos de luz hicieron visible el torso descubierto de un jóven, no aparentaba más de 20 años y jugueteaba con algunas flores silvestres que llevava en la mano, a penas se distinguía bien pero tenía un aire despreocupado — no es seguro para alguien tan pequeño deambulat por estos bosques a media noche.

Chérine, se quedó embobada por la situación, no estaba segura de si debía continuar,
Aquel chico le causaba escalofríos

— No soy una niña — dijo la pequeña Cher con valentía.

— Si, aún lo eres Chérine — alargó el nombre como saboreandolo y luego en una fracción de segundo la pelirroja ya no lo vió.

Apresuró el paso y galopó hasta llegar al castillo, entró a hurtadillas por las cocinas y corrió a su habitación...

— ¡Chérine Burnett Flourish! — si su madre acababa de usar el nombre completo significaba problemas — Me puedes explicar que hacía La Duquesa de Arlaba, Princesa del Castillo Alba, y reciente jóven adulta vagando por el castillo a media noche — Inquirió Lady Lorraine.

Después de un regaño épico del que no daré detalle por respeto a Cheri, su madre la mandó a su habitación, pero cuando se es jóven, salvaje y rebelde no se puede seguir órdenes al pie de la letra.

Así es que a Chérine mientras recorría en pasillo de arriba, justo al pasar junto al dormitorio de Lorian su hermano mayor, nuestra princesa cuya mayoría de edad había cumplido recientemente, con una curiosidad irremediable y terrible, escuchó ciertos sonidos provenientes de la puerta entre abierta de Lorian.

Una especie de gemidos entrecortados que extrañaron a Cheri, al acercarse pudo percibir, respiraciones aceleradas y fuertes, seguidos por leves gruñidos y exalaciones, roces de piel y sábanas moviéndose, Chérine podría haber pensado que su hermano tenia pesadillas, de no ser porque ya lo había espiado antes cuando tenía cierto tipo de intimidad y hacía cosas que ella misma no entendía ni era capaz, ya que carecía de cierta parte del cuerpo que su hermano parecía estar más interesado en usar.

Pero le pareció sumamente interesante el hecho de que a diferencia de tantas veces Lorian no se encontraba solo esta vez.

Para cuando la jóven se acercó lo suficiente para mirar por la rendija, su hermano no estaba en la cama, se las había arreglado para colocar a la jóven Nyssa sobre el escritorio de madera de roble, la jóven tenía las piernas rodeando la cintura de Lorian, sus largas medias blancas con encajes estaba desiguales y llevaba la falda del vestido subida, mientras que Lorian se encontraba desnudo, su piel pálida resplandecía al impactar la luz sobre de la luna sobre él.

Enredaba los dedos en el abundante cabello oscuro de la muchacha con la que siempre soñaba, la embestía de una forma que Chérine no entendía bien, pero estaba segura de que debía ser deseo, Nyssa jadeaba clavando las uñas en la espalda de Lorian.

Chérine pensó en lo hermosa que se veía la jóven plebeya dejando escapar gemidos mientras su hermano le hacía el amor y se sintió celosa.

Celosa de la radiante y extraña belleza de Nyssa, celosa de que alguien la amara así y a ella no, y celosa de que Nyssa supiera lo que era el sexo y ella no.

Pensó que ella también debía verse así de hermosa.

Su hermano dejó escapar gémido ronco, y entonces sus piernas temblaron, Chérine sintió la sangre acumularse en sus mejillas y un calor intenso recorrer su cuerpo al notar que su hermano, volteó hacia la puerta percatandose de que ella estaba allí.

Chérine Burnett salió corriendo despavorida ante la conmoción, Lorian tardó un poco en seguirla pues debía vestirse para salir tras su hermana pequeña que llegó a su habitación llena de velas encendidas y se metió bajo las sábanas de seda.

— Cheri — dijo Lorian con cautela al entrar al cuarto.

A la chica aun le recorría aquel calor, y el miedo de haber sido atrapada espiando.

Cuando Lorian tomó la sabana y la apartó del rostro de su hermanita sus profundos ojos negros se clavaron en ella y .. no pudo enfadarse.

El primer capítulo por fin, tenía muchas ganas de escribir esta historia, espero les guste tanto como a mí, en serio amé todo de este libro desde antes de comenzar a escribir o siquiera pensar en publicarlo.

Por supuesto aun no pasa nada pero pronto comenzaran los misterios.

Xoxo 💋

Bien .. este capítulo se había borrado pero acá lo tengo de nuevo tarde un par de días en reescribirlo pero es exactamente igual que la primera vez que lo publiqué.

Los Jardines De Lavanda. (Luna Roja)[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora