Cap.35 Amor y Excusas.

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Palacio del Alba, Argania capital de Longstone.

Lady Lorraine se hallaba bajo un árbol de melocotón, caían las hojas mientras observaba el horizonte pensando en su hija y en como las cosas se habían complicado.

Una sirvienta se acercó para entregarle una misiva, el sobre tenía el sello real, lo que hizo entender a Ræjní que algo no andaba bien.

La nota no decía mucho, dos oraciones rezaban :

Lore, estoy muy cansada, no se si podré seguir con esto.
La verdad lucha por salir de mi interior...

Lorraine sintió un pesar mezclado con preocupación, estaba segura de que no tenía nada seguro.

Mientras tanto Astrid acariciaba la espalda de Nicholas de forma dulce y comprensiva.

- Es algo normal - dijo Astrid.

- No lo es para mi - contestó con molestia y algo de vergüenza el Duque.

- Les pasa a todos los hombres al menos una vez - explicó ella para calmarlo mientras el descansaba la cabeza en sus manos con frustración.

- No soy como el resto - se quejó el - yo siempre he podido.

- No debes ser tan duro contigo mismo - lo consoló ella - sigues siendo el hombre más viril que conozco.

Red Palace, Residencia Real.

Timothée y Nereah están en el estudio, rodeados de libros de cuentas, certificados y documentos sobre asuntos del reino.

A partir de la noche anterior, la conexión entre ambos se había vuelto más real.

- Gracias por distraerme - comentó Timothée al verla mientras apilaba unos libros, mechones de cabello caían sobre su rostro.

Ella lo observó con su expresión angelical y seductora, una sonrisa se dibujó en su rostro.

- ¿Qué harías tu sin mi? - le dijo en tono juguetón.

Timothée la observa, su corazón late más rápido cuando sus ojo bajan a su escote recordando su primera y única vez juntos, por primera vez Timothée nota que la ropa típica de Atarahlia es muy provocativa.

Aunque siente una resistencia interna, la atracción se ha ido formando y es innegable.

- Probablemente me perdería en mis pensamientos - admitió el - aprecio en serio tu ayuda.

- Deja de pensar en ella - dice Nereah dolida - cada que me miras la olvidas un poco más.

- Nereah, esto es muy repentino - contesta el, confundido, Nereah se acerca mirándolo desde su pequeña estatura.

- ¿Puede decir que me equivoco? - preguntó ella, Timothée la miró a los ojos.

Sin poder evitarlo, el rey agarra por la cintura a Nereah sintiendo su calidez, en un impulso la besa con avidez dejándose llevar por el deseo carnal que su bella esposa le provocaba, ella responde al beso con maestría, provocando un momento de placer total.

Chérine entra en ese instante pues pretendía conversar con Timothée, sorprendida al ver la situación deja caer un libro que se hallaba en su mano, el estruendo provoca que los reyes se separen.

Timothée observa horrorizado como el rostro de Chérine se paraliza por una mezcla de sorpresa e incomodidad.

Chérine sale de la habitación corriendo, y Timothée se apresura en alcanzarlo.

- ¡Chérine! Yo.. yo no.. no era mi intención que me vieras así - explicaba Timothée mientras la perseguía.

- No importa - dijo ella caminando de prisa para no mirarlo - solo quería hablar contigo sobre mi situación.

Los Jardines De Lavanda. (Luna Roja)[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora