Capitulo 3: Ascensus da Geminis

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Una vez mas les pido disculpas por la tardanza, echenle la culpa a Natlan y a Mualani con su arma.

¿Cual es el Fatui que mas odian? Personalmente le tengo un odio a Capitano y Pulcinella, no se porque pero me caen mal.

Ojo, posiblemente hayan un poco de fallas ortográficas y eso, pero últimamente ha sido un mes... ¿extraño?

Bueno, los dejo con el capitulo.

Arlecchino siguió cocinando con la ayuda de Alodie, una picaba la carne y vegetales, mientras que la otra se encargaba meter los ingredientes a la olla donde iba a ir el caldo

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Arlecchino siguió cocinando con la ayuda de Alodie, una picaba la carne y vegetales, mientras que la otra se encargaba meter los ingredientes a la olla donde iba a ir el caldo.

Alodie no era muy buena cortando la carne, tenía tiempo que no cocinaba por si sola, ya que en su casa siempre habían sirvientes y cocineros.
No pasó mucho tiempo cuando se escuchó una queja por parte de la cortadora.

-¡Ay! ¡Me lleva el! Ah, me corté.

-¿Cómo? Se que con el cuchillo, pero no debería de hacerte tanto daño. Ven aquí, voy a meter tus manos al agua, si no pasa nada, sigue el fuego.

-¿¡Que!?

La respuesta de Alodie era evidente, fue de total sorpresa al escuchar la solución de su madre. El plan era ver con que elementos se activaba el sistema regenerativo de la maldición que heredaron.

Arlecchino tomó la mano de su hija y la acercó al fuego, la mantuvo por unos segundos hasta que la piel de Alodie fue quemándose.

-¡Ay! ¡Me duele, padre!

-Tranquila, por una quemadura y un corte nadie se muere.

La mantuvo así por unos segundos hasta que su piel se regeneró de todas las heridas, Alodie pensó que solo se regeneraba con el agua, por lo que soltó un grito de emoción.

-¡Wow! Pensé que solo funcionaba con el agua de la lluvia, gracias papá.

-Por nada hija, ahora continúa picando eso.

Mamá demonio le dio un beso en la frente a su hija, después siguieron cocinando.
Cuando ya iba a estar la sopa, Elodie también fue llamada por su nariz.

-Ejem... ¿Puedo ayudar en algo?

-Claro que si, hija. Ayúdanos a lavar platos y cubiertos, deben de estar llenos de polvo.

-¡Papá es genial! Descubrimos que me puedo curar con fuego, mira ven.

Alodie se acercó a su hermana y rápidamente tomó su mano para clavarle el cuchillo en ella. Obviamente Elodie gritó de dolor y se quitó el cuchillo por inercia, Arlecchino abrió su boca por la impresión y se acercó para ayudarle a su hija.

-¿¡Qué hiciste, estúpida!?

-Tranquila hija, no vas a morir por esa herida... Bueno, te puedes desangrar si no se atiende.

Herederas de la deshonra  (Arlefuri y Arlebina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora