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- ¿Que le sucede a este chico? Pensó.
...
Sunghoon había lidiado con muchas cosas los últimos meses, su vida se basaba en trabajar, viajar por negocios, asistir a reuniones y en ser la cabeza principal de una familia cuyo único objetivo era multiplicar las riquezas y velar por seguir siendo una de las más importantes empresas que dominan el mercado.
Para el castaño todo parecía tener un equilibrio. Todo siempre y cuando su familia estuviera para él.
Y su familia era Wonyoung.
Haberla perdido en ese trágico accidente significó el quiebre en su seguridad, en su moral y en sus años de aparentar ser el mejor en lo que hacía. Pese a que no se consideraba el mejor esposo, y que en muchas ocasiones, él no fue realmente muy amoroso y atento, el castaño siempre buscaba expresar su amor mediante detalles o momentos sutiles como un abrazo o una mirada.
Pero ahora su corazón se encontraba vacío.
Y perdido.
El castaño buscaba en la oscuridad de su mente cualquier indicio de que ella, su fallecida esposa, seguía viva y todo lo que habia sucedidó solo era producto de su imaginación. Sunghoon buscaba a su esposa en cualquier momento y sólo la encontraba si tomaba hasta desfallecer.
A veces la veía en el balcón de su habitación a traves de las cortinas, tomando sol mientras cantaba o tarareaba, otras veces la encontraba en su estudio, cortando trozos de tela y buscando colores para un nuevo diseño.
Lo que el castaño no podía notar, es que sus hijos eran el vivo retrato de ambos.
y él se negaba a acercarse a ellos.
- Me considero una persona respetuosa... pero jamás permitiré que alguien sea tan grosero conmigo...y usted es... - Sunghoon despertó de sus pensamientos observando al pelinegro ir en direccion a la salida- ¡Un ser muy odioso!
- Detente... ¡TE DIJE QUE TE DETENGAS! - El castaño lo miraba con ferocidad y enojo.
Sunoo ignoro aquello y caminó con seguridad hasta la puerta hasta que se vio acorralado por el mayor. En aquel momento se sintió pequeño y asustado, alzar su mirada se sintió difícil y más con los latidos de su corazón cada vez más acelerandose.
- ¿Qué? - Tembló - ¿¡Qué pretende!? - El pelinegro nervioso alzó su mirada.
Sunghoon se detuvo a mirarlo fijamente mientras su brazo impedía que el contrario saliera de la habitación. El castaño observaba atentamente los ojos del pelinegro, unos hermosos ojos claros que brillaban más cuando el sol se posaba en ellos, como estrellas o luceros de la noche. Observó sus facciones y su piel bien cuidada. Blanca como la nieve y suave como el terciopelo. Analizó cada centímetro de ella, desde sus pómulos hasta sus pestañas largas y rizadas.
Sunghoon observo que el contrario poseía unos labios rosas que le generaban curiosidad de lo muy bonitos y suaves que se veian, sintio curiosidad por tocarlos, por sentirlos. Hacia mucho tiempo que no sentia curiosidad por los labios de alguien. El castaño sintió que lo conocía, o que había visto ese rostro en algún lado.
Pero no recordaba donde.
De repente sus latidos se estaban acelerando y unas cosquillas aparecieron haciéndole sentir consternado.
- Vete... - El castaño se alejo y camino en direccion a la botella de whisky en su bar.
- Usted es despreciable... - Sunoo salió rápidamente en dirección a su habitación sintiendo lágrimas caer en sus ojos.
El pelinegro sabía que había cometido un error en enfrentarse así a su jefe, pero a su vez no podía evitar sentirse orgulloso de todo lo que había dicho. Pensó en aquello que no pudo decir, como el hecho de que él parecía no importarle la existencia de sus hijos y que ellos crecian cada día sin una madre o padre a su alrededor.
Sunoo no podía evitar sentirse mal al pensar que aquella situación provocaría su despido automático.
"Jungwonie, Jay hyung... ¿que hice? Pensó con tristeza.
Se desmoronó en su cama y procedió a llorar cubriendo sus llantos con la almohada
Aquellos recuerdos del orfanato golpeaban duro en su mente y lo atrapaban en un sinfín de pensamiento negativos no tan comunes para él. Se reprendió a sí mismo por causar tantos problemas y el tan solo pensar en alejarse de los bebés le causaban mucho dolor.El ya los quería mucho y se sentía parte de la vida de ellos.
- ¿Qué me está pasando? - Lloró mientras abrazaba una de las almohadas - Si iba a ser así, no debí aceptar este trabajo...
Pensó mientras recordaba todas las mañanas en las que corría rápidamente a ver los pequeños y lo hermosos que se veían cuando dormían plácidamente. No tenía derecho de decirlo, pero a veces se sentía como una madre para ellos, porque si un día el se iba y ellos crecían sin el, el solo pensar en eso le dolía.
El pelinegro no pudo escuchar la puerta abrirse y se vio sorprendido ante la voz de la señora Marge.
- Lamentó mucho lo que pasó joven Sunoo - La anciana Marge ingresaba con dificultad a la habitación sosteniéndose de su bastón - Parece que porfin conociste al señor de la casa...
- Señora Marge... lo siento mucho, usted confío en mi y yo le falle... - La anciana Marge se sentó a su lado y le tomó las manos - Yo no debí enfrentarlo... pero no pude evitarlo
- Joven Sunoo, no se vaya por favor... - La anciana Marge comenzó a llorar mientras limpiaba sus lágrimas con un pañito - Mi señor no es malo... El no era así... debes creerlo.
- Señora Marge, no llore por favor.... no me iré, pero no llore se lo ruego - El pelinegro empezó a llorar más fuertemente mientras le daba un abrazo a la anciana Marge - Lamento haberla hecho venir... hubiera evitado tanto viaje si yo no hubiera sido tan entrometido.
- No te preocupes, yo temia que irme y dejar al señor de la casa solo sin supervision, podría ocasionar problemas... y - Suspiró - No me equivoque...
- No hay forma de hacerlo recapacitar, quizás alguien debería hacerse cargo y... - La anciana Marge lo miro con un brillo en sus ojos que momentos antes se encontraban con lágrimas.
- Me dijeron las chicas del servicio que, lograste hacerlo callar - El pelinegro se sonrojo levemente de la vergüenza y la pena.
- Más bien siento que solo fue un momento penoso... Pero si logre hacerme respetar...- La anciana Marge se río y se levantó con emoción.
- Creo que esto es una buena señal... - El pelinegro observó como la señora Marge se asomaba a ver el jardín - Sunoo... ¿Podría pedirte un favor?
El favor era simple, pero a su vez le causaba consternación.
"Se el niñero del joven amo"
Sunoo no pudo objetar, ni decir que no. Ver el brillo en los ojos de la única persona que le dio la oportunidad de salir de tantos problemas y de tener un trabajo seguro, le dio alegría y una paz dentro de su corazón. La señora Marge había decidido que él solo debía ser él y ser sincero en todo momento con el señor de la casa.
Eso quiere decir, que él era el único que podía ponerse en el mismo lugar que Sunghoon.
Sería acaso una buena decisión o un experimento de la señora Marge...
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:3 Hola perdón, la anterior semana tuve una complicada semana de trabajo.
Tengo 2 caps mas escritos y seguiré escribiendo y editando para subirlo pronto.
Gracias por su apoyo TwT ♡
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El Niñero De Mi Corazón》SunSun《♡
Teen FictionSunoo se convierte en niñero a tiempo completo de los mellizos Park, decidido a buscar darles alegrías entre tristezas. Sunghoon es un viudo con dos mellizos, decidido a no abrirle su corazón a nadie, para no sentir de nuevo. Ni por sus hijos ~~~ ¿S...