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—Tal vez dejé el asunto de mi destino por ahora— se dijo Mihawk.

Está solo en casa, Buggy se lo llevo a la clínica para admistrarle feromonas de Shanks.

Está preparando una cesta con frutas que el mismo cultiva para Boa Hanckok, una de sus omegas acaba de tener cachorro y planea ir a verlos en el hospital y llevarle las frutas.

Pero de pronto alguien abrió la puerta y entró.

—¿Ryuma?— no podía creer que lo tenía en frente, a su esposo, que lo había abandonado hace un mes con su pequeño y ahora aparece como nada.

—Pareciera que hubieras visto un fantasma— dijo el alfa parado frente a él.

Mihawk no dudó en correr hacia el para abrazarlo, lo había extrañado o al menos eso pensaba.

Ryuma lo aparto de él.

— No te confundas, sólo regrese porque mi padre me obligó— dijo empujándolo.

— ¿Qué?— confundido.

— Estaré aquí hasta que mi omega tenga mi hijo, sólo por apariencia, Zoro no llevará mi apellido— se dirige hacia la escalera para irse a la habitación — así compórtate como un buen esposo.

—Entonces me estás diciendo que vas a tener un hijo y que tienes otro omega y que estarás conmigo para cuadrar apariencias y más no vas a reconocer a mi hijo como un Roronoa ¿Correcto?— la cara de Mihawk cambio de triste a irá.

—¡Bien! Entendiste— se rió Ryuma— y por cierto me daras sexo cada vez que lo pida, sigues siendo mi esposo.

Mihawk bajo la cabeza y iba llorar, pero ¡no! Hoy no, no más, al diablo con este alfa.

—¡Ryuma!— decidido —vete de mi casa.

—¿Que dijiste?— dejó su maleta y se acerco al omega— ¡Repítelo!— reto al omega.

— ¿No escuchaste? Vete de mi casa— viendo la cara al idiota— ¿Quien te crees que eres? Imbécil.

—¿Como te atreves? — iba golpear al omega, pero sorprendentemente Mihawk lo detuvo.

-—¡No más!— lo empujo— no dejaré que vuelvas a poner un dedo encima, ¿Quien te crees que eres? Me dejaba golpear por qué tenía miedo a perderte, pero ahora veo que no vales la pena, perdí mi tiempo contigo.

Mihawk le dio un puñetazo con toda su fuerza.

—¿pensaste que no me podía defender? Pero en realidad eres inferior a mí, tú no eres nadie, sólo eres un cobarde, vacío e infiel— nadie conocia ese lado de Mihawk— Te ame, pero ese amor muere hoy, Ryuma solo eres un pedazo de basura.

Ryuma sintió el verdadero terror que puede imponer el omega, Mihawk daba miedo y el puñetazo que le dio lo era fuerte.

— Sal de aquí o te saco a patatas— dijo el omega— lo sacó a empujones.

—Mihawk, espera— ahora sí quería razonar, sería un escándalo si algún paparazzi lo viera echado por su omega.

—¡Cállate!— lo saco y cerró su puerta.

Mihawk también saco y lazo la maleta del alfa, el alfa no tuvo más remedio que irse de ahí, como es el heredero de la gran empresa Emma, casi todo el mundo lo conoce y su familia sabe que un escándalo podría perjudicar a la empresa.

— Soy un idiota— se dijo Mihawk.

Es hora de poner fin a ese amor que le tiene, pedirá el divorcio y el reconocimiento de Zoro como el único heredero de la empresa Emma, le va quitar hasta el último centavo a esa familia, por lo que tuvo que pasar al lado de Ryuma.

Mihawk se fue habitación, sacó varias bolsas de basura y empezó a sacar las cosas de Ryuma, envuelto en un sentimiento de melancolía. Sacó las cosas y lo puso en la puso en el basurero.

— Te metiste con el omega equivocado— dijo y entró a la casa.

Ya se había hecho echo tarde y no puedo ir con Boa, así que guardo las frutas y se puso a hacer las papillas del pequeño Zoro. Se olvidará de Ryuma, pero primero se vengará de él.

En la mansión de barba blanca.

Por los momentos Crocodrile esta viviendo con su padre para que sus hermanos puedan tratar la enfermedad de su pequeño Ace. Su alfa está en un viaje de negocios.

—Padre, mi bebé al fin está más tranquilo— dijo mientras tomaba té con su padre.

—Me alegra que mi nieto ya está bien— dijo el viejo— ¿Y dime, estás embarazado de nuevo?

—¿Ahh? ¿Cómo lo supiste?— avergonzado.

— Tu hermano me lo dijo— sonríe el anciano.

— Ese idiota— suspiro— se supone que sería un secreto, ni siquiera se lo he dicho a Dragón.

—Estoy muy feliz de que me des muchos nietos, cariño— dijo el anciano— tu mamá estaría feliz.

La esposa de barba blanca murió por una enfermedad y el anciano crío sólo a sus hijos.

Por Shanks.

—Entonces jefe, nos vemos en tokio— se despidió Yassop.

—Nos vemos, vámonos Beckman—dijo Shanks.

—Jefe, ¿entonces que harás cuando llegues a Tokio?— preguntó Beckman.

— Ya lo decidí, quiero que me dé una oportunidad, quiero que Mihawk sea mío, lo quiero— sonrie— lo cortejare.

—Asi de habla jefe, ¡ánimo!— dijo Ben con pulgar arriba.

Se subieron al avión.

Ben Beckman es el guardaespaldas de Shanks, bueno más que todo es el vigilante para que Shanks no beba todo el tiempo, Roger se preocupa mucho el vicio de su hijo y es mejor tener alguien cerca vigilando cada paso, Yassop y Hongo también son guardaespaldas, pero se mantiene  en distancia a diferencia de ben que es como su sombra.

Shanks irá por Mihawk, quiere conquistarlo como sea.

Amame, por favor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora