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Camina por las calles vacías. Es de noche y la gente posiblemente este dormida. Para él es mejor así, puede estar más tranquilo y sin distracciones. Aunque tiene que admitir que tanta soledad lo agobia en cierto modo y es como si algo malo fuera a pasar.

De hecho, ahora mismo le recorre un gran presentimiento que eriza su piel. Gira su cabeza con rapidez. Solo es un coche, nada más. Vuelve a mirar al frente, mierda. Intenta buscar a sus laterales un lugar para esconderse, pero ya es tarde, lo ha visto. Ahora mismo no quería encontrárselo, no al menos hasta que terminarse su trabajo. Tenía que ser él.

Aquel hombre fuerza la vista para ver a Tanjiro, sacude su mano suavemente mientras a cada paso que da, se aproxima a él, más y más. Quiere que se vaya, ahora quiere no verlo. Es obvio que sí le interesa estar junto a él, pero ahora no.

Tiene que mantener cordura y serenidad, no puede mostrar sus nervios y sus ganas de hacer su gran homicidio. Es su golpe más importante de todos los que ha hecho, es el que mejor tiene que hacer. ¿Por qué estaría si no más de dos días sin dormir para leer documentos que utilizará en sus asesinatos?

—¿Qué haces a estas horas por las calles? —Tanjiro muerde su labio inferior mientras intenta centrarse en lo que ha venido a hacer y no distraerse con quien tiene enfrente.

—Vengo de buscar trabajo —vaya mentira—, aunque es imposible ya que mis padres están muertos y aún no tengo dieciocho años —lo ha dicho algo forzadamente, para ser sinceros, cuesta mentirle a alguien que podría decirse que le ¿gusta? Aunque más le interesa para distraerlo del objetivo que este tiene, ósea él.

—Ya veo —intenta comprenderlo. Nota la incomodidad de Tanjiro y piensa en cambiar de tema, quizás le moleste hablar de eso—. ¿Has cenado ya? —posiblememge pueda invitarle a algo. Después de todo quiere ayudarlo. Él ha investigado sobre lo que pasó en ese mismo piso que parece vivir él y su hermana. Y pues le ha dolido bastante ya que lo acusaban a él de matar a su familia y no a los que realmente eran los culpables, suerte que pudo demostar lo contrario. Pero vaya, ver a tu familia morir frente a tus ojos y que te digan que el culpable eres tu, debe ser duro.

Y por eso quiere ayudarlo como pueda. Ser como su figura paterna o algo que lo ayude emocionalmente hablando. O como Tanjiro lo dice 'y lo que surja', ¿no?

—No —rectifica—, ósea sí, ya he cenado —otra mentira. Sonríe intentando parecer amable y no cortante con ese no a secas que se le ha escapado de los labios. Pero parece mentira, justos su barriga cruje haciéndole quedar en ridículo—. Vale, no he cenado, no voy a mentir.

Quiere irse ya, aunque tiene que admitir que hoy no ha comido a penas, comer algo no le vendría nada mal—¿Quieres cenar conmigo? Yo tampoco he cenado —Tanjiro lo mira interiormente sorprendido, vaya, sí es atrevido. Puede venirle bien, aunque seguramente no pueda hacer lo que quería.

Piensa que quizás le venga bien despejarse un rato y tomarse unas vacaciones de apenas unas horas—Si no es molestia, sí, cenemos juntos.

Piensa que quizás le venga bien despejarse un rato y tomarse unas vacaciones de apenas unas horas—Si no es molestia, sí, cenemos juntos

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Your piscopath [ Giyuutan ] PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora