Mi Destino Eras Tú - 💖 Kkmn

Capítulo 18

La mañana siguiente Jungkook se despertó desorientado y con un dolor de cabeza.

Estaba en la casa, lo último que recordaba era que estaba en el bar, ¿Cómo demonios había llegado a la casa?

¿Qué mierda había hecho anoche?

Se levantó, se dio una ducha y se arregló para ir a la empresa. Al bajar encontró a Jimin sentado en la sala leyendo un libro y a Minnie acostado en su mecedora tratando de comerse el puño, le estaban empezando brotar ya los dientes según el pediatra, así que al parecer tenía comezón de sus encías.

. Buenos días. – saludó y vio a Jimin ponerse rojo.

. Buenos días kook – pero no lo veía, desvío su mirada hacia el bebé – ¿quieres café? – le pregunto.

. Sí, pero no te levantes yo me sirvo.

. Esta bien. – seguía sin verlo.

Entonces se acercó al sillón por la espalda de Jimin y se inclinó hacia él sintiendo el aroma que desprendida Jimin, suave aroma a jazmín y jabón de baño.

. Jimin – le habló casi al oído y en voz baja haciendo que Jimin saltará de su lugar y casi cayera al piso. - ¿qué pasa Jimin?

. Mierda kook me asustaste… - Jimin puso su mano en el pecho sintiendo el correr acelerado de su corazón.

. Te quería pedir una aspirina.

. Están detrás del espejo del baño… ay mierda – respiraba agitadamente.

. Lo siento no quise asustarte.

. No pasa nada. – pero nuevamente esquivo su mirada, Jimin estaba actuando muy extraño.

. Iré al supermercado Jungkook me llevaré a Minnie, no se si quieras irte con nosotros para llevarte a recoger el auto.

. ¿Qué mierda paso anoche Jimin? ¿Cómo fue que llegue aquí? No recuerdo nada. – confesó finalmente y vio a Jimin relajar sus hombros mientras soltaba un suspiro, como si estuviera aliviado.

. Anoche un hombre me llamó de tu teléfono, era el dueño del bar donde te fuiste a beber sin control.

. Mierda…

. Fui por ti, estabas realmente mal, el hombre me ayudo a meterte a la camioneta y te traje hasta acá, después de batallar horriblemente en subirte por las escaleras te acosté en tu cama, te quite los zapatos, el cinturón, desabroche algunos de los botones de tu camisa y pantalón para que estuvieras cómodo – “nos besamos” pensó Jimin – y me fui a dormir, ya no supe más, hasta esta mañana que fui a revisar como estabas y seguías dormido.

. Dios… lo siento tanto Jimin de verdad. ¿Es por eso que esquivas mi mirada o hice alguna estupidez?

. ¿De que hablas? Yo… yo no esquivo tu mirada…

. Lo estas haciendo ahora…

. No claro que no. – pero si lo hacía.

. Bien, iré a tomarme una aspirina y después nos vamos.

. Espera, si hubo algo. – por fin le dedicó una mirada y Jimin estaba sonrojado de sus mejillas se veía hermoso.

. Dime.

. Tu empezaste a balbucear algo sobre tu hermano, que no era justo o algo así. – Jungkook se puso visiblemente nervioso.

. No tengo idea pequeño, iré por esa aspirina.

Jungkook tenía que recordarse ahora más que nunca que a su hermano lo habían asesinado, el no había querido dejar a su familia, el no quería dejar a Jimin y el tener sentimientos por su esposo sería una bajeza de su parte la más vil de todas, arrebatarle la vida a su querido hermano la vida que el sí deseaba vivir y que por culpa de un o unos malditos el no pudo seguirla viviendo más.