Capítulo 3

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Un mes y medio después

Jungkook llegaba a Nueva York con una maleta y una mochila en su espalda, Jimin y Jungseok estaban esperándolo al verlo Jimin se quedó con la boca abierta.

- Oh mi dios, Jungseok es como si te estuviera viendo a ti, de verdad que son idénticos.

- ¿Verdad que si?

- Oh mi dios…

- ¡Hermano! -  grito Jungseok al verlo.

- ¡Hermano! -  contesto Jungkook y corrieron a abrazarse

- Bienvenido a Nueva York.

- Gracias.

- Mira te presento a mi esposo Jeon Jimin.

- Un gusto, Jungkook Han. -  extendió su mano

- Oh mi dios, pero si hasta tienen la misma voz. -  ambos hermanos sonrieron. - ¡y la misma sonrisa!

-  No me creía que éramos gemelos idénticos. -  dijo Jungseok al ver la mirada de sorpresa de su esposo y de confusión de su hermano.

- Lo somos.

- Vaya que lo son, es un gusto enorme el conocerte Jungkook y bienvenido a Nueva York -  tomó su mano y su bebe se agito dentro de ella.

- Gracias Jimin, vaya ¿mi sobrino crece ahí dentro?

- Si y está feliz contigo, toca. -  llevo su mano al vientre y sintió algo moverse dentro.

- Oh, se está moviendo.

- Esta saludando a su tío. – Jimin sonrió al ver la cara de emoción de Jungkook.

- Vamos, está muy frio afuera y tenemos una gran cena para ti en casa.

- Muchas gracias.

Cuando llegaron a casa lo hicieron sentirse bienvenido. Jimin era un gran anfitrion y cocino especialmente para su invitado aunque fue algo sencillo, pero le hizo saber que también cocinaría en la cena de navidad. Le dieron una habitación espaciosa, Jungseok le había hecho saber a Jimin que su hermano era un gran fotógrafo así que Jimin arreglo la mejor habitación con la mejor vista solo para él.

- La habitación es genial -  les dijo la mañana siguiente -  que vistas tan impresionantes tiene.

- Obra de mi esposo, que al decirle que eres un magnífico fotógrafo enseguida te arreglo la de la mejor vista.

- Muchas gracias Jimin.

- De nada Jungkook, espero que te sientas muy feliz en tu estancia con nosotros.

- Ya lo estoy.

Esa tarde Jungkook veía unos asuntos de su trabajo en su laptop en el despacho de su hermano, cuando termino salió de ahí y quería un vaso de agua, Jimin y Jungseok estaban en la cocina, Jungseok estaba abrazando a Jimin desde su espalda y acariciaba su vientre, mientras se mecían de un lado a otro y reían, el los miraba encantado, fue por su cámara eh hizo fotos de ellos, para tener esa imagen de sus seres amados queriéndose en sus días de soledad en parís. Para recordarse que el amor existe, y que sin importar el doloroso pasado en el amor que tuvo, siempre hay esperanza para encontrar una buena pareja, alguien que te complemente.

El día de navidad fue la mejor de todas para ambos, lamentaron la falta de sus padres pero eran felices de haberse encontrado.

Jimin era un buen chico, se desvivió para tenerlo contento, comida, aperitivos y bebidas para que estuvieran bien atendidos ambos, aunque a mitad de la tarde lo obligaron a sentarse ya que sus pies estaban hinchados, ellos terminaron la cena con instrucciones de Jimin.

Intercambiaron regalos y Jungkook le regalo a Jimin una esfera de nieve de cuerda con un mini piano adentro al agitarla el piano quedaba bañado en copos de nieve y al darle cuerda la melodía de “Para Elisa” de Beethoven sonaba deliciosamente.

- Oh mi dios Jungkook es hermosa, me encanta muchas gracias.

- Mi hermano me dijo que te encantaba tocar el piano.

- Si, antes de conocer a tu hermano era un pianista de prestigio.

- Aun lo eres querido, no me hagas ver como un machista que sacó a su esposa de trabajar.

- Oh vamos no lo digo por eso. -  los tres rieron. -  estoy feliz en mi posición.

- Lo sé. -  se besaron suavemente demostrándose su cariño frente a Jungkook.

Días antes de que Jungkook partiera Jungseok lo llevó a la empresa que había sido de su padre. También insistió que firmara unos papeles como dueño del 50% de la empresa y aunque él no quería lo hizo para darle gusto. Jungkook quedo admirado de la empresa, era enorme él se esperaba que fuera algo pequeño y sencillo, pero no era así, había miles de maquetas de los proyectos de su padre y eran fenomenales, desde mansiones hasta grandes construcciones.

Cuando llego la hora de partir se despidieron de Jungkook con un fuerte abrazo, Jungseok se alejó de ambos pues recibió una llamada de trabajo.

-  Fue un enorme gusto Jimin.

-  Igualmente Jungkook, le has hecho muy bien a Jungseok y te agradezco que vinieras, a pesar de que sabemos que tenías mucho trabajo.

- No lo agradezcas para mí fue un placer, un enorme placer.

- Gracias por mi bola de nieve. – sonrió Jimin y sus ojos se vieron dos líneas que enternecieron a Jungkook.

- No fue nada, al verla pensé en ti.

-  Pero no me conocías.

-  Pero mi hermano me hablo mucho de ti, era como si sí te conociera.

-  Eres muy amable Jungkook, cuando quieras regresar, nuestra casa es tu casa.

- Gracias Jimin. -  se abrazaron y ambos demostraron sincero cariño entre ellos.

-  Eres muy apreciado en esta patria Jungkook, no te olvides de tu hermano. -  Jimin se encontraba llorando, cosa de las hormonas.

- Claro que no.

- Listo, perdón por la interrupción el negocio no tiene vacaciones.

- No te preocupes.

- Cuando quieras regresar nuestra casa es tu casa hermano.

- Ya se lo dije querido. -  Jimin sonrío y abrazo a su esposo.

- Entonces reitero la invitación. No es necesario que llames cuando quieras puedes venir.

- Gracias hermano.

Ambos despidieron a Jungkook con una enorme sonrisa.

Cuando Jungkook llegó a parís descansó varios días más antes de abrir su estudio nuevamente.

Nada lo prepararía para lo que vendría después...

🥹💔🥹💔🥹💔🥹💔🥹💔🥹💔🥹

En unos minutos subo el siguiente ❤️

Mi Destino Eras Tú - 💖 KkmnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora