Mi Destino Eras Tú - 💖 Kkmn

Capítulo 31

Un mes después

Jimin y Jungkook se hallaban en París.

Jungkook había querido olvidarse un poco de lo que había pasado un mes atrás cuando el susto de ambos pasó, cuando fue llevado el juicio contra Edwards, todo lo que no habían logrado saber ellos como que el doctor de aquella clínica había aparecido muerto, silenciado por el mismo Edwards para que no hablara sobre el dinero que recibió para falsificar aquella prueba de embarazo, las grabaciones de las llamadas entre Edwards y Taylor donde le decía todo lo que haría como había citado a Jungseok en el hotel de Taylor para que las cámaras lo captaran entrando ahí, como lo mataría y después se desharía de Jimin y todo aquel que le estorbara incluso de su hijo, osea JungMin. Jimin estalló en llanto al escuchar todo eso.

Jungkook había odiado cada cosa que escuchaba, se había recargado en Jimin para no saltar sobre el hombre que lo veía con una sonrisa descarada y después supo porque, el abogado dejó a la vista la relación que tenían pero el abogado Min, quien ahora le caía mejor a Jungkook, los defendió con garra, incluso puso las grabaciones qué había tenido con Jungseok donde le decía que si muriera el dejaría el corazón de su esposo en manos de su hermano, Jungseok lo consideraba el único hombre digno para Jimin y como padre de su hijo.

Definitivamente esas grabaciones ayudaron mucho ablandando el corazón del jurado quienes empezaban a creer que era una falta de respeto que los cuñados ahora fueran pareja.

El final del veredicto fue cadena perpetua para Edwards y sería en un área de criminales peligrosos, aislamiento de por vida.

Jimin consideraba que merecía la muerte pero Jungkook le hizo ver que al lugar donde iba sería más tortura pues nunca jamás vería la luz del sol.

No muy convencido aceptó.

...

El abogado Min al ver la unión de Jimin y Jungkook vio que era hora de entregar aquella carta que Jungseok le pidió que entregará en caso de que sus planes salieran como el había deseado.

Queridos Jimin y Jungkook, si están leyendo esta carta es porque ya no estoy y ustedes alegremente están unidos como era mi deseo loco.

Quiero que sepan que uno no decide su destino simplemente llega así como yo no decidí el mío, mi vida llegó a su final pero me voy tranquilo de que Jimin no se quede solo y que JungMin tampoco lo esté.

Me voy amándolos a los dos, mi amado hermano y mi amado esposo, los amo demasiado nunca lo olviden.

No sientan culpas, no por mi, yo deseaba esto y ahora que se cumple espero que ustedes realmente sean felices siempre.

Nunca deje de hablarle de mi a mi hijo Díganle quien fui, cuanto deseaba verlo crecer pero que mi tiempo estaba fijado y no podía quedarme más de lo que me quedé, que lo amo y desde donde esté lo estaré cuidando.

Los amo.

Atte. Jeon Jungseok

Ante esas palabras de amor de un esposo y un hermano ambos se sentían humildes, el sabía que tal vez moriría y aun así no se enojó, no renuncio, al contrario lo aceptó y les deseo que fueran fuertes y se amarán.

Que amor tan puro y nada egoísta era el que Jungseok había tenido por ellos dos y aun después de casi un año lo seguía teniendo al proteger a Jungkook de aquella muerte segura solo para que Jimin y Minnie no estuvieras solos.

Ahora se encontraban en París viviendo aquel amor con aquella paz que les habían regalado.

Desocuparían la casa de Jungkook y su madre y harían llegar todas las pertenencias a Nueva York por paquetería, todo lo demás lo dejaría en la casa la cual le regaló a su amigo de forma legal y mientras se hacía el tramite de traspaso ellos disfrutarían de la ciudad del amor y las luces, Minnie al ser pequeño no pudo viajar pero se quedó a cargo de su niñera y algunos hombres de seguridad pues después de la última vez no se sentían seguros sin tener seguridad a donde quiera que fueran.