Son pequeñas frases que salen en momentos en los que sobre-pensar te lleva a escribir, hay momentos de la vida que solo se necesita una botella de vino y buena música, la soledad es buena consejera.
Me contaste que_: Cuando abrí mis ojos estaba en mi casa de campo era tranquilo sin ruidos de la cuidad nada de autos, motos, o gente bulliciosa, pero tocaron mi puerta yo estaba feliz en la cama leyendo algo tomando gaseosa jaja y al ir a abrir eras tú, tus ojos rojizos habías estado llorando, temblabas, el clima se comenzó a nublar y oscurecer, te hice pasar y te sentaste en mi cama te ofrecí gaseosa pero te negaste y me abrazaste de golpe, te comencé a acariciar la cabeza despacio y comencé a preguntar ¿Yodo bien? solo negaste moviendo la cabeza ¿Es por algo de él? Si hizo algo lo voy a cocinar, y volviste a negar y soltaste una carcajada leve, pero con tristeza y pesades. Al final pregunte ¿cuánto estás cargando en tus hombros pequeña? diste un movimiento de sorpresa, por como reacciono tu cuerpo es como si te hubieras asustado, pero no me soltaste, no te moviste comencé a contarte cosas graciosas y pasaban los minutos tu cuerpo dejaba de estar tan tenso, pero no despegabas tu cara de mi pecho y cuando estabas por soltarme desperté.
Es una casualidad que ese día estuve llorando, necesitando ese abrazo, necesitando de tu calor y de tus chistes, esa noche yo no soñé nada, todo estaba negro y entonces entendí que yo te hable, lo hice con el alma, con la anticipación de lo que pasaría mas tarde, te hable de una manera en la que solo una conexión tan fuerte puede hacerlo, te hable con el alma, un alma rota que necesitaba de ti.
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