Algunas personas dicen que los animales no entienden nada,si supieran que ellos saben más que nadie y son los mejores seres vivos y lo poquito que queda de sentimientos verdaderos en esta distorsionada humanidad.
🔸Keila🔸
-¡Ash!-gruñí enfadada.
Estaba de pie forcejeando con las cadenas para soltarme de su agarre.
-imposible-susurre con resignación mientras observaba las cadenas que estaban muy bien sujetadas,creo que había pasado una hora más o menos intentando liberarme,sin exito alguno.
Sentí frustración tan temprano,me había levantado observando por la ventana como apenas el sol salía en todo su esplendor,dando luz al verdoso y brillante campo con su ambiente tranquilo,pero ...aquí adentro de estas cuatro paredes,era todo lo contrario;oscuridad junto mi amiga,la que siempre me acompañaba, llamada "soledad".
-Dios mío...-Hable en un hilo de voz, agarrándome las greñas del cabello mientras estiraba con fuerza,apretando mis dientes.
Sentí el fuerte rugido de mi estómago haciendo protestas.Tenia hambre y es que ayer en la noche no comí absolutamente nada,estuve con el estómago vacío y sin un vaso de agua pasar por mi garganta.
Ya era duro en sí estar en esta situación,con sed,con hambre y las uñas mordidas por el efecto de la ansiedad.
¿Habrá forma de salir de este lugar y volver con mi abuela?
Esas eran mis preguntas llenas de una lejana esperanza.
La puerta soltó un chirrido haciendome pegar un brinco.Me volteo y ahí lo veo de nuevo.
-¡Hola chiquilla!-Me saludo Talkensy con su voz animada.
No,otra vez tu
Se acerca a mi dirección haciendo que retroceda hasta tocar el borde de la cama.
-Ten, necesito que desayunes para que me ayudes a hacer algunas cositas -Dijo, extendiendo un plato de comida ;un pan y huevos revueltos.
-No, gracias,no tengo hambre-Niego ignorando el plato de comida.
Quien sabe que tipo de veneno traería esa cosa
Me dedica una sonrisa moderada para luego agarrar mis muñecas con brusquedad,solte una queja al sentir sus gruesas manos apretar con fuerza las mías y así obligarme a coger el plato.
-Chiquilla rebelde,deja de hacerte la fuerte y come,debes estar muriendote de hambre.Me lo agradeceras despues -Dijo con voz calmada sin despegar esa sonrisa con una expresión energética.
Suelta su agarra para dejarme con el plato en la mano y aproximarse a la puerta.
-Vamos,que el tiempo es oro-Ordena impaciente, señalando con los labios el plato.
Indignada,agarro un pedazo de pan y con un poco de duda pego el primer mordisco,haciendo que una molesta sonrisa se formará en sus secos labios.
Después de unos minutos,termine de comer mirando atentamente a Talkensy.
-¿Te gustó?-Pregunta con un brillo en los ojos.
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Del circo hasta ti
FantasíaKeila es una joven de 16 años que yace bajo lo cotidiano de su día a día. De repente, llegará un circo muy enigmático y no antes visto en el pueblo de "Vista Alegre". ¿Quién iba a pensar que ese chico de cabellera roja iba a ser una mancha enorme en...