11

56 6 5
                                    

Ya era de noche cuando decidieron que era seguro salir del santuario. Al salir, no se encontraron con nada por lo que decidieron ir rápidamente con Doraemon. Flock, quien aún estaba confundido por los recientes eventos, caminaba junto a Nobita y Sarah, haciendo preguntas.

—¿Por qué nos atacaron esos lobos? —preguntó Flock, mirando a su hermana y a Nobita con preocupación.

Nobita y Sarah intercambiaron una mirada. Sabían que era momento de explicarle la verdad.

—Flock, hay algo que necesitas saber —dijo Nobita, su voz tranquila pero seria— Lo que ha estado pasando tiene que ver con nuestros recuerdos de vidas pasadas—

—¿Recuerdos de vidas pasadas? —Flock frunció el ceño—¿De qué estás hablando?—

Sarah tomó una respiración profunda antes de hablar—Nobita y yo hemos estado recordando cosas... cosas que no son solo sueños. Son recuerdos reales de nuestras vidas anteriores—

Flock se detuvo en seco, sorprendido. —¿Cómo es eso posible?—

Nobita asintió, sabiendo lo difícil que sería para Flock entender. —Es complicado, pero en cada una de nuestras vidas anteriores, hemos tenido conflictos con personas que, de alguna manera, siempre terminan buscándonos y haciéndonos daño. Akira es uno de ellos—

—Akira... —Flock murmuró, tratando de procesar lo que le decían.

—Sí —continuó Sarah—En nuestras vidas pasadas, él y su familia han sido responsables de nuestras muertes. Cada vez que morimos, volvemos a nacer y, de alguna manera, ellos vuelven a aparecer en nuestras vidas, persiguiéndonos—

Flock miró a su hermana, sus ojos llenos de preocupación. —Entonces, esos recuerdos que has estado teniendo... ¿son realmente de vidas anteriores?—

—Sí —confirmó Nobita—Y lo que es más preocupante es que estos recuerdos están regresando ahora, justo cuando Akira y su familia parecen estar más activos—

Flock frunció el ceño. —¿Pero por qué ahora? ¿Qué han hecho para que vuelvan?—

Sarah se encogió de hombros, claramente angustiada. —No estamos seguros, pero parece que creen que si nos matan una vez más, lo que sea que los asuste no sucederá—

Continuaron caminando en silencio por un momento, procesando la información. Finalmente, Flock rompió el silencio—Entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿Cómo podemos detenerlos?—

El rostro de Nobita y Sarah se oscureció. Ninguno de ellos sabía qué hacer y hasta ahora sus recuerdos antiguos lo único que les decían era que terminaban muertos hicieran lo que hicieran.

Nobita miró hacia arriba, buscando una respuesta en el cielo nocturno. —Encontraremos un modo de evitar que la historia se repita —dijo, intentando darle algo de confianza a sus amigos "Si no lo conseguimos esta vez, solo yo moriré... juro que Sarah seguirá viviendo" penso.

Llegaron a la casa de los Nobi y entraron, subiendo rápidamente a la habitación en la que se encontraba Doraemon sentado, verificando algunos datos en su computadora. Al verlos entrar, levantó la vista y frunció el ceño al notar las expresiones sombrías en sus rostros.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Doraemon, preocupado.

Nobita suspiró y se sentó en la cama, mientras Sarah y Flock hacían lo mismo —Hemos tenido un encuentro con un tipo llamado Akira —dijo Nobita—quería hacernos daño...casi nos atrapa—

Doraemon se tensó al escuchar el nombre. —¿Están bien? ¿Qué pasó exactamente?—

Sarah tomó la palabra, su voz temblorosa. —Nos atacaron con lobos de papel que se transformaron en criaturas reales. Corrimos hasta un pequeño santuario y logramos escondernos allí hasta que se hizo de noche—

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora