National Anthem (Chestappen)

6. Todo contigo

La sala de reuniones en el apartamento de Sergio estaba preparada para el gran encuentro. Las ventanas ofrecían una impresionante vista de la ciudad de Nueva York, pero el foco estaba en la mesa central, donde los equipos de Sergio y Max se encontrarían para hablar sobre la propuesta piloto del proyecto.

Max llegó acompañado de su equipo: George, Lando y Oscar. Y de su amigo Charles. George, como siempre, estaba completamente organizado, con una carpeta de documentos bajo el brazo. Lando y Oscar lucían nerviosos pero entusiasmados. Mientras tanto, Charles estaba con su habitual carisma, sonreía en la sala.

Sergio, quien ya lo estaba esperando en la sala de reuniones, se levantó para recibirlos.

─Max, bienvenido.─ Sergio extendió su mano hacia Max.

El tacto de Max lo hizo recordar esa corriente eléctrica que recorrió su espina dorsal debido a los besos que Max dejo en su cuello la noche anterior. Max jalo la mano de Sergio para acércalo más a él y darle un abrazo.

─Hola guapo.─ susurro Max en el oído de Sergio, provocando que las mejillas de este se tiñeran de un ligero color rojo─. Permite presentarte a mi equipo.─ dijo una vez que se separó de Sergio.

Las presentaciones formales siguieron rápidamente, con cada miembro estrechando manos y compartiendo sonrisas. Sergio presento a su equipo: Carlos, Paola y Patricio, quien se veía un poco pálido pero mantenía una sonrisa educada.

─Les presento a Charles, un gran amigo y la persona detrás del programa de mentoría donde participan Lando y Oscar.─ dijo Max, señalando a Charles, quien inmediatamente notó a Carlos y le dedicó una sonrisa coqueta.

─Encantado de conocerte, Carlos.─ dijo Charles, estrechando la mano de Carlos más de lo necesario.

Carlos levantó una ceja confundido, pero devolvió la sonrisa sintiéndose ligeramente alagado.

─Vamos a empezar.─ interrumpió Sergio tomando la palabra.

Todos tomaron asiento en sus respectivos lugares, Max se sentó junto a Sergio y coloco su mano en la pierna de Sergio por debajo de la mesa. Carlos tomó el control de la presentación, utilizando una serie de diapositivas para explicar el proyecto a detalle. Hablo sobre la logística, el impacto esperado y cuál sería el papel de la empresa en las iniciativas políticas de Max. Mientras Carlos hablaba, Charles no podía evitar mirarlo con interés, observando cada uno de sus movimientos, Paola fue la única que se dio cuenta de la situación.

Por otro lado, Patricio, aun recuperándose de su resaca, trató de mantenerse concentrado en la presentación. Sin embargo, cada vez que Oscar movía la cabeza, Patricio no podía evitar mirarlo, encontrándolo increíblemente guapo. Intentaba no ruborizarse, pero le resultaba difícil mantener la postura.

Paola añadió detalles claves sobre el impacto social del proyecto y como esté beneficiaria a ambas partes. Sus contribuciones fueron claras y concisas, mostrando su dominio del tema.

─En resumen.─ concluyo Sergio─. Creemos que Utrecht es el lugar perfecto para probar este proyecto. Nos emociona trabajar en esto y ver los resultados.

─Es una propuesta sólida. Estoy seguro de que podría funcionar a la perfección.─ dijo Max para luego girar hacia Lando y Oscar─. ¿Qué opinan ustedes?

─Me parece una gran idea.─ Lando fue el primero en hablar─. Me parece que la ciudad que ellos proponen es el lugar ideal para este tipo de proyecto.

─Además, el impacto social que podría tener es significativo.─ agrego Oscar─. Considero que si todo sale bien se podría aplicar sin ningún problema en otros países.