Creo que el tiempo se ha detenido. Es increíble cómo solía desear la mirada que ahora casi me impide respirar. Solo esto, solo necesito estar a centímetros de darme por vencido para que él me tome algo en serio.
¿Algún día me dirás que estuviste orgulloso?
—No me estás escuchando. Eres un muchacho tonto que se ha acostumbrado a una vida fácil. A tu edad ya estaba manejando la empresa de tu abuelo, pero ni siquiera dándote el beneficio de la duda has mostrado algo de interés en lo que será tu patrimonio. Heredaste la belleza y la ligereza de carácter de tu madre, pero aún así eres mi único hijo ¿No te bastaba con avergonzarme públicamente?¿En qué demonios querías gastar un millón de wons en una sola noche?
Ah... era eso. Park Chanyeol no recuerda que hace unas horas fue mi cumpleaños o que por poco me voy en un viaje de ida y sin regreso a visitar al de arriba (quizás el de abajo ya me tenga sitio a juzgar por lo torpe que soy).
No, para mi querido padre es más importante averiguar a dónde va el dinero de su blackcard o por qué no soy capaz de terminar el más insulso de los proyectos. Ni hablar de una carrera que siempre desprecié. Necesito un cigarrillo con urgencia.
—¡Maldita sea, Jimin! No me dejas otra opción, a partir de hoy comenzarás a vivir por tu cuenta. Dile adiós a tu penthouse y a las tarjetas sin límites. Como decía tu abuelo, a los que se les facilitan las cosas terminan arrastrando a los demás a la quiebra.
No lo tomo en serio. He escuchado la amenaza una y otra vez y poco me importa cuando la puerta de mi habitación en el hospital es aporreada con fuerza.
—Al menos viniste...
Murmuro con una temblorosa sonrisa en mi rostro, pero las traicioneras lágrimas fluyen cual ríos calientes que no me esfuerzo en secar. Tengo veintisiete y a veces desearía que la lluvia púrpura se detuviera de veras.
Son las cuatro de la tarde cuando termino de hacer las rondas por el ala de Geriatría. El hospital universitario de Seúl es un edificio donde se ha combinado la atención pública y privada lo mejor posible. Aún así, algunos pasillos parecen sacados de cualquier comercial de dentífrico o de series como Descendientes del Sol.
Aún quedan tres horas más para que termine mi turno pero ya es momento que tome algo más que barritas nutritivas y gaseosas para evitar la hipoglicemia.
El módulo de Traumatología será evaluado la próxima semana y la mayoría de los internos han iniciado con sus estrategias de liar a Jeon con tal de salvar sus traseros.
—¿Qué puedo hacer por ti, querido amigo? O mejor debería decir... Dr. Min.
La sonrisa de Kim Taehyung sí debería formar parte de un comercial. El chico es ridículamente guapo y misterioso. Así que sigo sin comprender cómo es que se conforma con ser el asistente de cocinero en la cafetería del hospital.
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•AFFLUENZA•(ym/jimsu)♡$
Fanfic"Madre tiene un nuevo esposo que estrenar. Padre una nueva mansión y billetes que facturar. A nadie le interesa devolver la llamada de un chico de Nunca Jamás. Todos los niños ricos tienen Affluenza." "La vida es más fácil a través del cristal de un...