Capítulo # 5

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Los padres de Jeongin siempre habían sido un poco radicales, por lo que cuando el mundo se acabó ellos celebraron. Habían predecido el suceso mucho antes que sucediera, dijeron que cuando el día del juicio final llegara el mundo se voltearía y el paraíso estaría bajo tierra, mientras el infierno estaría arriba. Por eso crearon una especie de búnker bajo tierra, con diferentes pisos y enterraron todo lo que tenían. Instalaron purificadores, plantas de energia, instalaciones médicas, granjas de plantas. Áreas para hacer ejercicio, campo de tiro, un acuario con peces para comer con ecosistema perfecto y llevaron armas y comida enlatada suficiente para no tener que preocuparse por varios años.

Asi que cuando llegó el fin de la humanidad se pusieron contentos porque le darían uso al paraíso que habían creado. Jeongin apenas tenía diez años cuando su vida bajo el sol se acabó.

La comida enlatada sabía mal, pero era mejor que morir de hambre y siempre podían ir al acuario a pescar. Comparado con la tierra sobre sus cabezas, aquel lugar realmente era un paraíso, pero su padre decidió subir a la superficie a buscar a su abuela y nunca regresó.

Su madre, que solía ser doctora, atrapó a un pequeño animal en una jaula y lo obligó a jugar a ser doctor. Aprendió a cortar, coser y desinfectar. Era desagradable, pero le gustaba que su madre lo elogiara. Tal vez, si el mundo no se hubiera acabado, podría haber sido un gran médico. Luego de seis meses de la desaparición de su padre, su madre dijo que ya esto era suficiente y salió ella sola al exterior.

En el paraíso quedó solo él y comida enlatada para 100 años.

Había estado entrenando para esto desde antes del Apocalipsis. Sus padres dejaron miles de manuales, y también repuestos. Si son tan meticulosos, ¿por qué la gente solía decir que eran unos psicopatas?.

Y de pronto pasaron nueve años. Un entorno saludable , un entorno perfecto, sobrevivir solo no era difícil, pero algo comenzó a volverse extraño. No es que le salieran lágrimas, pero quería llorar. A veces se quedaba dormido todo el día y se le olvidaba alimentar a los peces, y de pronto el pensamiento se volvió un grito en su cabeza.

"Quiero morir "

Nunca antes había salido sin tener la necesidad de buscar algo. ¿Será que su madre salió con el mismo sentimiento que él tiene ahora?. Quería morir viendo el hermoso cielo azul, pero ese día nevó y de pronto vió un grupo de hombres acosando a un pequeño y lindo chico.

"-¡Atrévanse, hijos de puta!.-gritó el chico.

-Mira la realidad imbécil, tu pierna está podrida y no sirve, con esa pierna no aguantarás una semana. Es mejor comerla...- Jeongin inclinó a la cabeza mirando desde lejos, era triste pero el hombre tenían razón, no duraría mucho en esas condiciones, ¿ por qué seguir luchando hasta el final?. Un nuevo grito lo hace sorprenderse.

-¡Que más da si se pudre o no!. He matado a muchas personas. He comida carne podrida y tierra para sobrevivir. Incluso abrí las piernas para esos tipos condenadamente feos para que me dejaran vivir. Para ustedes yo no sería más que una o dos comidas, pero para mí, mi vida es valiosa. Que importa si se me pudren las dos piernas, ¡voy a sobrevivir!. ¡Incluso si todo mi cuerpo se hace trizas sobreviviré más que ningún otro, por muy jodido que sea!.

-¿Estás loco?. ¡Rápido agarrenlo"

Mientras Jeongin escucha los gritos del chico algo extraño se movió en su pecho y después de un muy largo tiempo sin hacerlo soltó una carcajada.

Regla 1 del manual: No se permite el ingreso de extraños al búnker.

Esa fue la primera vez que se reveló encontra de las reglas. Leyó en algún lugar que las personas pasan por algo llamado adolescencia, tal vez sea eso.

Encerrado con un psicopata|MinjeongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora