Encerrado con un psicopata|Minjeong

Capítulo # 4

Encerrado en aquella habitación Minho solía pensar que no importara donde se encontrara, el sótano de una casa, un contenedor modificado o un edificio abandonado, el día que lograra pasar a través de esa puerta correría hasta volver a casa. Sin embargo, cuando por fin pudo ser libre se quedó congelado bajo el marco de la puerta.

-¿Qué es esto?.- dijo, frente a él se extendía un largo pasillo blanco y al final un acensor, " B6" pintado con letras negras sobre él. -Un subterráneo...-Minho suelta una carcajada casi maniaca, mientras se lleva una mano al cabello, tirando hacia atrás.- Me tiene encerrado en el sexto piso, maldito loco.- Se levanta de suelo y camina hacia el ascensor, tocando el botón. Luego de un corto tiempo se este se abre y Minho decide subir tentativamente, puede que esté más confundido que nunca, pero no puede quedarse aquí.

Mientras el ascensor subía la cabeza de Minho no dejaba de dar vueltas. ¿Qué demonios es esto?. ¿Qué podría haber en un edificio de seis pisos en Corea?. ¿Instalaciones militares?. ¿Organismos gubernamentales?. ¿Un laboratorio?. ¿Qué fue lo que le pasó ese día?.

Cuando las puertas vuelven a abrirse se encuentra con otro largo pasillo, con líneas amarilla pintadas horizontalmente en la pared, y tuberías en el techo, pero al final está la salida.

Finalmente la salida está frente a él, intenta acelerar su paso mientras arrastra sus muletas y pronto su mano se encuentra en el ancho picaporte de una puerta pesada que es lo único que se interpone entre él y el mundo exterior, pero de nuevo hay imágenes inexplicables que inundan su cabeza. Su instinto, que grita, que no debe salir o sino morirá.

Su mano tiembla sobre el picaporte, y se encuentra aún más aterrorizado de lo que ha estado en esa habitación. Su cuerpo está sudando y jura que el corazón se le saldrá del pecho. Minho aprieta los dientes.

-¡Maldita sea, que me importa!.-grita, bajando el picaporte y empujando la puerta con su hombro. Lo que hay afuera será mil veces mejor que vivir encerrado con un psicopata y estar acostado en la cama sin saber nada. Si tiene que patearle el trasero a ese idiota lo hará.-¿¡Por qué pesa tanto esta puerta!?. ¡Ábrete maldita sea!.-Con un fuerte esfuerzo más finalmente la puerta se abre y Minho trastabilla hacia adelante.

Ahí está, al alzar la mirada vuelve a ver el cielo estrellado, incluso la luz de la luna y el viento frío de la noche se siente bien contra su piel y luego de una largo tiempo sin hacerlo Minho sonrió.

-Escape, verdaderamente salí.- susurra, aún sin poder creerlo. Camina hacia delante con los pies descalzos sobre la hierba mojada. Al parecer se encuentra en medio de una especie de camino  boscoso hacia la ciudad, los pinos se alzan imponentes a sus lados. Autos y cristales rotos en las orillas. Lo único que puede escuchar es la orquesta de la animales nocturnos. -¿¡Hay alguien ahí!?.  ¡Ayuda, por favor!.- grita, su voz opacada rápidamente por el inmenso lugar.  No sabe dónde está, pero a lo lejos se ven edificios altos, por lo que quizás hay alguien cerca. Entonces a la distancia le parece ver la figura de alguien acercándose.-¡Hey, por favor llame a la policía, he sido secuestrado por una persona extraña!.-lo que consigue por respuesta es un gruñido, y el sonido de pies arrastrándose, la figura no se detiene. Aún con la luna alzándose sobre él, Minho no ve con claridad su apariencia, hasta que esta se le abalanzada encima con ojos blancos, piel azulada y una boca desgarrada que muestra dientes ensangrentados. El olor a putefracción golpea su nariz, pero la persona se sigue moviendo. Es ahí cuando recuerda lo que pasó ese día...

...

-¡Hwang Hyunjin, eres un idiota! ¡Deja de caminar y vamos a comer!.-refunfuña Minho, caminando al lado de su novio por las calles de la ciudad.

-No tengo dinero.-responde Hyunjin, Minho suspira.

-Eso te pasa por sacar un préstamo para comprar un coche estando sin dinero. -Hyunjin sonríe, rodeando sus hombros con un brazo y presionandolo contra su costando.